La modelo Joana Sanz, casada con el futbolista brasileño Dani Alves desde el año 2017, está viviendo uno de los peores momentos de su vida. Este viernes 20 de enero, su marido fue citado a declarar en los tribunales de Barcelona por presuntamente haber agredido sexualmente a una mujer en la discoteca Sutton, de Barcelona, el pasado 30 de diciembre.
Una cita que terminó de la peor manera posible ya que el jugador salió arrestado de la comisaría con destino a la Ciudad de la Justicia de la Ciudad Condal, donde pasará a disposición judicial y el juez decidirá sobre su situación provisional mientras se instruye la causa, así lo informó Europa Press.
Su marido, el futbolista Dani Alves, quedó detenido por presunta violencia sexual
A pesar del escándalo, la top salió a defender a su marido por en sus redes sociales: "Yo he visto muchas veces como mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy", dijo.
Y culminó: "Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo le conocí, yo sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí me faltó al respeto".
Lamentablemente, Joana viene de vivir unos días muy dolorosos ya que el pasado 12 de enero comunicaba a través de sus redes sociales la muerte de su madre.
La muerte de su mamá, otra tragedia que marcó su vida
La modelo compartió una desgarradora carta en su cuenta de Instagram, en la que acusa directamente a los médicos de haber dejado "morir lentamente" a su madre.
"Por ser una persona con una enfermedad mental, no te tomaron en serio tus dolencias y te discriminaron. A mi madre le diagnosticaron un tumor en el útero de 18 cm en octubre. Cuando se lo comunicaron insultó a la ginecóloga y rechazó cualquier posibilidad de operación. Nadie me llamó. Ingresó en psquiatría que es donde único tenían empatía pero cero conocimiento de medicina. Mi madre estuvo dos semanas con las piernas hinchadas y la respuesta de los auxiliares era 'este tipo de pacientes pasa mucho tiempo de pie'", comenzó diciendo.
Y continúa: "Total, que después de insistir con que le hicieran pruebas tenía trombosis. Mi madre se desangraba cada vez que iba al baño, los ginecólogos que estaban a cinco plantas de diferencia en el mismo edificio, ni caso le hacían. Si no fuera por los contactos que me ha proporcionado este mundo, no la habrían trasladado a oncología. Le hicieron una laparoscopia y vieron que no tenia ningún otro órgano afectado, que el tumor estaba dentro del útero (algo bueno dentro de lo que cabe). Aún así, no podía comer casi nada por la presión que le ocasionaba dicho tumor".
"Mi madre estaba totalmente debilitada, no se valía por si misma en absoluto. En cinco días le dieron el alta aún a la espera de operarse de dicho tumor, discapacitada, inyectándose heparina cada 12h… Tal cual me dijeron “aquí no se puede quedar y nosotros no podemos hacer nada mas”. Suerte que tengo los medios de contratar ayuda medica 24h para mi madre, porque si por los hospitales fuera, ahí te mueras. Mi madre firmó para operarse el 29 de noviembre, no le dieron quirófano hasta hoy, 17 de enero, demasiado tarde", prosigue el desgarrador relato.
Para terminar, la modelo realizó una dura acusación contra los médicos: "el 10 de enero ingresó muy malita, costándole respirar, con anemia, infección a causa del tumor y el intestino perforado… Se abría camino. Supongo que es lo que los médicos estaban esperando que sucediera. Parece ser que por su enfermedad mental, no valía la pena salvarle la vida. Espero que hayan disfrutado de la navidad con mis impuestos mientras mi madre, como otros muchos, se moría lentamente a la espera de una operación", sentenció.