A finales de los noventa y comienzos de los dos mil, Brendan Fraser era un galán clásico de Hollywood: medía 1,91, tenía un físico hegemónico, y brillaba en películas exitosas como la recordada parodia de Tarzán, George de la jungla o la trilogía de La momia. Hoy pasó a la historia por haberse ganado el premio Oscar a Mejor Actor con su rol en The Whale.
Luego su tino para elegir roles exitosos no fue tan bueno y actuó en películas cada vez más insustanciales que hicieron que se cayera la propuesta a encarnar a Superman, rol que terminó en las manos de Henry Cavill.
Sin decir demasiado, Brendan fue desapareciendo del ojo público y de la pantalla y solamente era noticia cuando era captado por algún paparazzi, en donde se veía su claro deterioro físico. Mientras sólo el conocía el infierno que atravesaba en esos años.
Recién en 2016 reapareció en la pantalla chica, encarnando a un guardiacárcel oscuro, en The Affair, la serie protagonizada por Dominic West y Ruth Wilson. La producción de HBO que luego se pudo ver por Netflix acaparó a la audiencia, que vio en su tercera temporada a un Brendan Fraser irreconocible que, tiempo después, revelaría que se sentía perdido en las presentaciones de prensa que le tocaba presenciar, después de años de silencio y soledad.
La dura revelación de Brendan Fraser
En 2018, el actor brindó una reveladora entrevista en la que contó la profunda depresión que padeció por años, tras haber sido golpeado por un hecho puntual en 2003.
Fraser detalló cómo Philip Perk, un poderoso de Hollywood, se le acercó en el hotel y con su mano izquierda primero le agarró de una de sus nalgas y, posteriormente, empleó uno de sus dedos para tocarle la zona entre los testículos y el ano.
El actor confesó que en ese momento lo invadió el pánico y que su reacción fue apartarle la mano a Berk e irse del hotel sin hablar con nadie. “Me hizo sentirme enfermo. Me sentí como un niño con un nudo en la garganta. Creía que me iba a poner a llorar”, explicó el intérprete, quien reconoció que le dio miedo contar lo ocurrido en aquel momento por la reacción del público y para evitar que marcara su carrera. El actor se fue a su casa, aterrorizado, y allí se lo contó a su mujer, pero decidió no presentar cargos contra Berk.
Solo atinó, en ese momento y a través de su representante, a enviar una carta denunciando el hecho, exigiendo disculpas y una sanción para el abusador. Y, si bien se inició una investigación no oficial para aclarar el episodio, Berk no recibió castigo alguno. Es más: dos años después sería nombrado presidente de la Prensa Extranjera en Hollywood, la asociación que se ocupaba de organizar los Globos de Oro.
Ante la gravedad del hecho y el poco apoyo que recibió, Fraser comenzó a alejarse de la industria. Sin recibir demasiado apoyo, el actor tuvo que superarlo, en ese momento, como pudo.
Su vida personal tampoco era un lecho de rosas
Fraser conoció a Afton Smith, quien sería su esposa en 1993, en una fiesta celebrada en la casa de Winona Ryder. Cinco años después se casaron y tuvieron tres hijos: Griffin, Holden y Leland. Pero, tras 9 años de matrimonio, anunciaron su separación y lo que parecía ser en buenos términos, se transformó en una batalla legal.
En ese momento, su ex esposa consiguió USD 900.000 dólares anuales por pensión conyugal y la cuota alimentaria de sus hijos, a razón de USD 75.000 al mes. Pero en el año 2013 Fraser solicitó ante una corte de Connecticut una reducción del monto ya que no podía solventarlo. Según argumentó ante el juez,sus ingresos no superaban los tres millones de dólares, y aunque gastaba USD 112.000 en sus representantes, no conseguía casi trabajos. Además, aseguró que gastaba USD 87 mil en tratamientos para paliar las secuelas de sus “heridas de rodaje”.
Sin embargo, el problema no terminó ahí para Fraser. Smith luego tomó represalias acusando a su ex marido de “fraude” por supuestamente ocultar USD 9 millones en nuevos contratos de películas cuando resolvieron su divorcio en febrero de 2009.
Brendan Fraser #MeToo Brendan Fraser
Ya en 2018, aprovechando el interés que despertaba el motivimento #MeToo, Fraser brindó una entrevista a GQ en la que reveló lo que le había sucedido años atrás.
El propio Berk contó el incidente en su autobiografía (With Signs and Wonders) en donde indicó que el episodio había sido una broma.
No así para Fraser quien, a partir de ese momento, se vio emocionalmente muy afectado, haciéndolo retraerse, refugiarse en la comida y aislarse por completo, según detalló en la nota.
En 2021, Perk sería expulsado de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, después de compartir un artículo que describía al movimiento social contra el racismo Black Lives Matter como un "grupo de odio racista".
Tiempo de revancha: un discurso conmovedor y la nominación al Oscar
Algunos días atrás la historia de Brendan Fraser volvió a las primeras planas, cuando se subió al escenario a recibir el Critics Choice Award por su desempeño en The whale (La ballena) en donde, entre lágrimas, hacía referencia a su dura historia de vida y a cómo pudo sobreponerse a todo.
"Estaba en el desierto y probablemente debí haber dejado un sendero de miguitas de pan, pero me encontraste", le decía el actor a Darren Aronofsky, que le devolvió al cine del máximo nivel tras muchos años perdido en televisión y películas sin repercusión. Es más, Fraser considera que el director le mostró el camino. “Simplemente me enseñaste dónde ir para llegar donde necesitaba estar".
Y prosiguió, entre lágrimas y haciendo emocionar a todos: "Si, como Charlie, el personaje que interpreto, de alguna manera luchas con la obesidad o sientes que estás en un mar oscuro, quiero que sepas que si puedes tener la fuerza de levantarte e ir hacia la luz, pasarán cosas buenas", dijo en relación al rol por el cual ganó como Mejor Actor Principal al premio Oscar 2023.