Susana y Elena Pietrocovsky forman parte de la primera generación de mujeres programadoras que decidieron seguir apostando al estudio y se anotaron juntas en Argentina Programa 4.0, la iniciativa de formación gratuita que impulsa el Gobierno Nacional.
Con 75 y 72 años respectivamente, las carreras profesionales de Susana y Elena estuvieron entrelazadas desde el primer momento. Incluso, ambas fueron contemporáneas a la Clementina, la primera computadora científica que llegó al país en 1960. En ese momento, todos los docentes de la carrera de computación eran hombres e ingenieros, sin embargo muchas mujeres ya habían comenzado a estudiar ciencias exactas.
Licenciada en Matemáticas por la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, Susana Pietrocovsky trabajó durante muchos años en la empresa estadounidense NCR (National Cash Register) conocida por las famosas máquinas registradoras. Posteriormente, fundó su propia firma de sistemas de computación y actualmente es profesora particular de matemáticas.
Durante los primeros años de su carrera universitaria, en la década del 70, Susana estuvo muchos meses internada en el hospital por una hernia de disco. Fue en ese momento cuando su hermana menor, Elena, decidió enseñarle a programar para pasar el tiempo.
"Yo estaba trabajando freelance y me acababa de separar del padre de mis hijos con el que tenía una hija de dos años y un hijo de uno. Entonces, cuando mi hermana tuvo que operarse, yo iba a hacerle compañía al hospital con mi hojita de codificación. Ella me preguntó qué estaba haciendo, le mostré y así empezó a programar. Eso fue hace 46 años", contó Elena.
"Cuando mi hermana me enseñó a programar, yo ya tenía una base y una formación muy fuerte por exactas, entonces empecé a trabajar en sistemas en NCR. Fueron los tiempos en los que nació mi primer hijo que hoy tiene 48 años", agregó Susana.
Elena, por su parte, estudió y egresó como computadora científica de la UBA en el año ‘73 y hasta el día de hoy trabaja en informática desempeñándose como analista funcional de forma independiente.
"A mí siempre me gustó la ciencia, desde el secundario, así que estaba decidida a entrar a la Facultad de Ciencias Exactas que es donde estaba mi hermana. Al principio quise hacer química, pero no me gustó y elegí computación sin saber muy bien de qué se trataba y me terminó gustando", recordó Elena.
Si bien Susana, la mayor, actualmente no trabaja como programadora, sí le gustaría hacerlo y esa fue una de las razones por las cuales decidió entrar en Argentina Programa 4.0: "Me anoté porque me interesa, soy una persona muy curiosa y mi cabeza funciona bien a pesar de mi edad. Tengo ganas de entender las nuevas técnicas y me gustaría seguir trabajando".
"A quienes estén pensando en anotarse, les diría que lo hagan y que lo intenten. Una de las cosas más maravillosas que tiene la informática y el desarrollo de sistemas es que te da una estructura lógica que te permite pensar un problema a través de un amplio espectro de posibilidades y resoluciones. Y eso es un ejercicio muy interesante", remarcó Elena, que también tiene un hijo ingeniero en informática y quien convenció a su nieto de 19 años de inscribirse en el programa junto a ella y a su hermana.
Las dos hermanas de más de 70 años, apasionadas y unidas por la informática, rompen los esquemas y continúan estudiando, aprendiendo cosas nuevas y reinventándose a lo largo de los años en un sector históricamente masculinizado como el tecnológico. Así, llegaron a formar parte de las más de 900 mujeres de entre 60 y 80 años que se anotaron y que estudiaron programación en el curso de capacitación gratuita que brinda el Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía.
Cabe recordar que Argentina Programa 4.0 fue presentado en agosto de 2022 por el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con el ministro de Educación, Jaime Perczyk y el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk, junto a autoridades de universidades públicas y empresas del sector.
A solo tres semanas de la apertura de la nueva convocatoria de Argentina Programa 4.0, el 40% de las inscriptas que aprobaron el examen de ingreso y que están en condiciones de ser asignadas son mujeres. Esto significa que 4 de cada 10 personas son del género femenino, un número alentador que puede abrirle las puertas a quienes estén buscando una nueva salida laboral o un cambio de rumbo con buena remuneración y autonomía económica.
Las inscripciones se extenderán durante el 2023 según los cronogramas que se anunciarán a través de los canales institucionales oficiales y de las Unidades Académicas en las que se dictarán los cursos. Aquellas personas interesadas en aprender programación y testing podrán conocer más información en la página argentina.gob.ar/economia/conocimiento/argentina-programa.
Esta nota fue realizada por Rosario Sica.