Sin importar el tamaño o la ubicación, muchos hogares cuentan con un espacio exclusivo dedicado a las plantas. Y es que además de decorar y llenar de vida, proporcionan oxígeno y ofrecen un montón de beneficios para la salud física y mental. Es por eso que cada vez están más presentes tanto en exteriores como en interiores.
Sin embargo, hay que admitir que son muchas las personas que se resignan a cultivar bellísimas flores porque creen que sos cuidados son súper engorrosos. Si bien es cierto que todas necesitan cierta atención, existen algunas variedades fáciles de cuidar y aptas para principiantes que se las bancan todas. Acá te contamos cuáles son para que te animes a incorporarlas.
Jazmín
El jazmín es una bellísima planta de hojas blancas que desprende un exquisito aroma pero además, es una de las especies de exterior más fáciles de cuidar y apta tanto para principiantes como para expertos en el mundo de la jardinería. Se recomienda regarla cada dos o tres días y cuidarla de las heladas muy fuertes.
Lavanda
La lavanda es una planta perfecta con un poder único: aromatiza, favorece el sueño, reduce la ansiedad y ahuyenta mosquitos. ¿Y qué mejor que tenerla en casa? Solo necesita estar ubicada en un espacio bien luminoso y riegos moderados cada tres días.
Geranios
De múltiples y coloridos tonos, los geranios son ideales para brindar un toque especial que busque llamar la atención del hogar. Necesitan riego cada tres días y, a pesar de tolerar extremas temperaturas, se recomienda protegerla de las heladas o fríos muy intensos.
Santa Rita
La también llamada Bungavilla, es una de las enredaderas más lindas y populares. Su color mageta enamora a primera vista y se convierte en la reina absoluta del espacio donde se encuentre. Y lo mejor de todo, es que es fácil de cuidar. Eso sí, hay que regarla cada tres días y barrer frecuentemente las flores que se caen.