A un mes de la muerte de Paco Rabanne, el francés Julien Dossena demostró en su primer desfile al mando de la etiqueta, la intención de recordar el legado del gran diseñador. Además, Dossena también eligió rendir un homenaje a Salvador Dalí, amigo de Paco Rabanne, con cinco piezas únicas inspiradas en cuadros del genio catalán.
El desfile comenzó con plena serenidad, con piezas tejidas y más cosmopolitas. De apoco se fueron asomando los cristales, los brillos, las plumas y el emblemático metal hasta terminar con un icónico vestido minifalda realizado con placas de aluminio recortadas en cuadrados y rectángulos, unidas entre sí con anillos.
Los primeros looks fueron en color block y se combinaron con zapatillas deportivas muy urbanas.
También se presentaron vestidos lenceros con encaje y diseños con cortes cut-out demostrando una marcada tendencia sobre la pasarela.
Para demostrar el legado del diseñador, antes del desfile se presentaron vídeos que contaban con el propio Rabanne explicando que la razón por la que le gustaba vestir a las mujeres con diseños metálicos es que "al hombre moderno le gustaban los metales, los coches y las lavadoras. Estamos al final de la civilización del metal", aseguró en el vídeo el creador.
El desfile pasó por diferentes momentos, empezó con prendas más urbanas, luego pasó por looks e noche y desembocó en un claro homenaje al legado de Paco Rabanne, presentando una amplia propuesta de diseños metalizados en oro y plata.
Poco a poco, la pasarela se llenó de colores y luz, empezando con conjuntos de dos piezas dorados de pantalones con tejidos cropped hasta polleras metalizadas con tejidos peluche de cuello alto, demostrando una alta tendencia en la combinaciones de texturas introduciendo los brillos en el ámbito diurno.
En medio del show, aparecieron en escena majestuosos vestidos estampados con cuadros de Dalí. La amistad y la admiración que se profesaban es tal que incluso en el museo del pintor se puede encontrar un vestido de Rabanne de 1966 creado con placas de plástico y argollas metálicas.
El universo lencero, también se hizo presente en el desfile de la mano de vestidos de flores que intercalan flores con franjas de encaje transparentes.
Por supuesto, al final del desfile las piezas metalizadas capturaron todas las miradas y entre los vestidos se encontraron diseños revisionados del icónico Audrey Dress. El mítico vestido exige 45 horas de trabajo y cuenta con dos tipos de piezas brillantes diferentes: 1.915 piezas de 30 milímetros y 651 piezas de 21 milímetros.
"Gracias Monsieur Rabanne por tu sinceridad y por el manifiesto estilístico que define la nueva modernidad. Gracias por tu acercamiento utópico capaz de mover las barreras de la realidad. Gracias por tu entrega radical y por tu expresión personal. Has sido una de las figuras que han cambiado el mundo. Gracias, Paco Rabanne, por este legado". Con estas palabaras, Julien se despide del diseñador, una emotiva nota que han recibido los asistentes al desfile a su llegada.
Desfile Paco Rabanne, otoño invierno 2023 en la Semana de Moda de Paris
Fotos: Fotonoticias.