Dormir bien es, para algunas personas, todo un tema: con el estrés y la exposición a los dispositivos electrónicos, entre otras cosas, cada vez son más quienes manifiestan problemas para conciliar el sueño y descansar bien.
La preocupación aumenta cuando los especialistas médicos advierten sobre las consecuencias que puede tener para nuestra salud no poder hacerlo.
Qué son los cronotipos y cuáles son sus características
El cronotipo es un comportamiento que describe cómo se adecúa cada persona en las horas del día, de acuerdo al tiempo que dedica al descanso y a la productividad.
Hay cuatro cronotipos que definen los patrones de sueño de las personas y están representados por animales: el león, el lobo, el oso y el delfín.
Cronotipo del león: son personas que suele despertarse muy temprano, en la madrugada, para aprovechar al máximo el día y realizar la mayor cantidad de tareas posibles. Suelen dedicarle, por las tardes, un tiempo al descanso con siestas breves para recuperar un poco de energía. Son metódicos y respetan su horario cuando tienen que irse a dormir, ya que lo necesitan para poder recuperarse.
Cronotipo del oso: los osos son los que requieren más tiempo de descanso, así que si sos de las que no se cansa de dormir la siesta aunque durante la noche haya dormido lo suficiente, este es tu cronotipo. Tienen un breve período de productividad, entre las 10 de la mañana a las 2 de la tarde. Usualmente, suelen levantarse a las 7 de la mañana y se van a dormir poco antes de la media noche.
Cronotipo del lobo: también asociado al búho, son el grupo al que más le cuesta despertarse debido a que están despiertos hasta altas horas de la noche. Si sos de las que aplazan la alarma del celular varias veces y te cuesta trabajo comenzar con energía tu rutina diaria, este es tu cronotipo. Además, tus horas de productividad suelen darse más en la noche, motivo que hace que tus horas de irte a dormir sean poco regulares.
Cronotipo del delfín: es el que se da con más frecuencia en personas mayores, que suelen tener insomnio y sueño liviano. El ciclo de descanso ronda entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, aunque es frecuente que se despierten en algún momento.
Para qué puede ser útil conocer tu cronotipo
Si bien los cronotipos aún no están avalados por estudios científicos suficientes, son útiles a la hora de describir las conductas de los individuos para caracterizarlos, catalogarlos y ver de qué manera es posible ayudarlos, en caso de tener dificultades para descansar correctamente.
Cabe aclarar que, con el paso de los años, los cronotipos puede variar dependiendo de varios factores, como la alimentación y la práctica de ejercicio. Llegado el caso, por ejemplo, estos horarios se deben adaptar si la manera en la que los estás haciendo te resulta problemática para poder descansar correctamente.
Por eso, para conocer cuál es nuestro cronotipo, tenés que comparar las características de cada perfil y evaluar cuál es el que más se asemeja a tus costumbres.
Luego, podrás determinar tu período de mayor productividad para intentar ubicar en ese lapso las tareas más importantes del día o ver qué deberías modificar para ir saneando tus horarios de descanso.
Con la ayuda profesional adecuada, irás modificando de a poco las conductas "viciadas" que te impiden organizar tu día y darle a tu cuerpo y a tu mente el descanso suficiente para rendir en lo que hacés y sentirte óptima.