Es una de las incorporaciones en la segunda temporada de El Reino, que es también la última. Una serie consolidada que terminó una primera parte con un final de alto impacto y que ya podemos mirar cómo sigue, porque este 22 de marzo Netflix la estrenó en su catálogo.
Maite Lanata recibe a Para Ti y repasa, en el inicio de la charla, cómo fue para ella haber quedado seleccionada después de haber realizado el casting: "Lo hice relajada, pensando que no había mucha posibilidad, pensé que me quedaba un poco grande, tenía dudas al principio", confiesa la joven actriz que ya acumula una trayectoria con grandes actuaciones en su haber.
"Quizás por esto de encarar un personaje grande, no un 'hijo de' que quizás tenía una inocencia. Este es un personaje 'torero', que va al frente, una diputada nacional en un mundo distópico", cuenta y comparte los recursos que tuvo que poner en juego para construir su personaje: "Hablar más rápido, más plantada y pensar en herramientas que me permitieran trabajar fuera de mi zona de confort".
Sus compañeros, el rodaje y los aportes de Marcelo Piñeiro
"Contenta por el trabajo, por el equipo, que es muy compañero y contenedor, no sucede por lo general, cuando uno entra a una segunda temporada, en un equipo ya formado. Acá no me costó tanto. Además, había parte del equipo de El Marginal".
El personaje de Maite tiene varias escenas en la calle, en protestas, rodeada de una multitud y así cuenta cómo vivió el rodaje al principio: "Me generó un poco de nervios en las primeras escenas. Me gustan mucho los productos de Marcelo Piñeiro y, sobre todo, algo muy puntual: el trabajo que hace con los extras, la sensación de realidad que da. Mi personaje, al ser de un movimiento social de izquierda, con el trabajo puntual y minucioso que hace, le aporta mucha verosimilitud a las escenas", señala.
A su vez, cuenta cómo se sintió interpelada por los temas que se abordan en El Reino II: "Me tocaron muchas escenas con movimiento social, el tener ideales propios, da un poco de nervios, pero fue relajando, también con el trabajo de Miguel Cohan, los dos me hicieron sentir muy acompañada".
Cómo creó su personaje y que siente al contar este tipo de historias
Cuando le consultamos si se había basado en algún personaje de la realidad para crear el suyo, Maite Lanata contó: "Sí, miraba muchos videos de diputadas jóvenes. Camila Vallejo era una de ellas, me gustaba ver cómo se movía y se expresaba. Diferenciando también entre 'sangre fría' y 'sangre caliente', ya que los chilenos son como un poco más fríos y el argentino, con lo 'tano' es como más expresivo", especificó.
"Me parece muy interesante el desarrollo de las distopías, no hay mucho de eso en Argentina. Sobre todo en espacios verdaderos: estar en el Congreso, en la Casa Rosada... sentirse en esos espacios reales ya te ponía en una posición mucho más envalentonada. Ese tipo de productos, sobre todo en la política, donde ves índices actuales, ves reflejadas cosas que -si bien sabés que es una ficción- podrían llegar a pasar".
¿Qué pensás de la presencia de productos argentinos en las plataformas, que el público recibe tan bien? ¿Consumís contenidos de las plataformas?
-Consumo mucho, demasiado contenido de plataformas... ¡muy viciada! Justamente, una de las distopías que está entre mis favoritas es El cuento de la criada. Me parece que es una nueva posibilidad de distribución de productos, muy interesante. El ver cómo llegan a otras audiencias, algo que no sucede cuando hacés una novela local, algo que igualmente extraño, el 'amorcito' de la casa, en cierto punto".
Siento que esta generación antes no consumía mucho los productos argentinos. Que ahora pasen a las plataformas hace que muchos las vean, como pasó con El Marginal, que tiene muchos fanáticos, que siguen las actuaciones de los actores argentinos y son fanáticos de ellos. A veces se criticaba la producción, pensando que es algo más 'berreta'. Esto da la posibilidad de que consumamos nuestra industria, que tiene mucho potencial: yo la quiero mucho, la miro mucho. Voy al cine Gaumont y veo un montó de películas. Confío mucho en mi cine y lo quiero mucho, y que se vea así me hace sentir muy contenta, porque es una generación que por ahí se crió con productos de afuera y ahora está acercándose a estos.
¿Cómo fue la relación con tus compañeros de elenco?
-Tuve muchas escenas con El Chino (Darín), que es muy gracioso. Es de hacer chistes más callados. También con Peter (Lanzani), que es como un payaso más grande, hace chistes más grandilocuentes. Después con Nancy (Duplaá) y con Santiado Korovsky, tuvimos varias escenas. Con Nancy ya habíamos trabajado juntas y es una compañera increíble. Te sentís como familia, es muy lindo y me sentí muy bien recibida.
¿Con qué nos vamos a encontrar en esta temporada de El Reino?
-En esta temporada siento que los personajes crecen mucho más, ves aspectos en ellos que no se vieron en la primera temporada. Como el personaje de Joaquín Furriel, del que estoy muy admirada, de la interpretación que hace él. Sé que hubo mucho esfuerzo en la preparación de esos personajes y que va de menos a más, lo lindo es que todo eso transcurre en escenarios de la Argentina y que está muy bien filmada. Si les gustan los thrillers políticos y no vieron la primera, se van a enganchar mucho, así también ve la segunda.
