Con la llegada del otoño, es importante adaptar tu rutina de cuidado de la piel para prevenir problemas asociados con esta época del año, como sequedad, descamación y envejecimiento prematuro.
Y eso podés lograrlo no sólo haciendo foco en lo exterior, sino prestando mucha atención a la parte interna de tu organismo, que es la manera de obtener mejores resultados, tanto en la piel, como a nivel general.
Hidratación
Durante el otoño, la humedad del aire disminuye, lo que puede provocar que la piel se seque y se descame. Para prevenirlo, es importante hidratarla regularmente. Podés utilizar una crema, loción o gel con ingredientes como ácido hialurónico o glicerina para mantener la piel suave y flexible. Lo ideal es sumar estos productos tanto a la rutina de día como a la de noche.
Exfoliación
Este paso es importante para eliminar las células muertas de la piel y permitir que los productos de skincare se absorban mejor. Sin embargo, es importante no exagerar, ya que una exfoliación excesiva puede provocar irritación y sequedad. Por eso, los especialistas recomiendan optar por exfoliantes suaves, una vez por semana, para mantener la piel fresca y suave.
Protección solar
Aunque el clima es más fresco en otoño, los rayos UV del sol aún pueden dañar nuestra piel. Es importante seguir usando protector solar durante todo el año no sólo para prevenir el envejecimiento prematuro, sino para reducir el riesgo de cáncer de piel.
Utilizá un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30 como el último paso de tu rutina de skincare de día. Es aconsejable que lo apliques regularmente, especialmente si pasás tiempo al aire libre.
Hidratación desde adentro
Además de hidratar la piel con cremas y lociones, también es importante mantenerte hidratada bebiendo suficiente agua. Según los especialistas, esta debe ser considerada aparte de las infusiones que vayas bebiendo en el día, como café, mate o té, por ejemplo.
La piel seca y deshidratada puede ser un signo de deshidratación interna, así que asegurate de beber, al menos, ocho vasos de agua al día.
Potenciá tu plan de comidas
Tu manera de comer también puede afectar tu piel. Los especialistas recomiendan incorporar alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes a tu dieta, como frutas y verduras de colores variados. También es importante evitar el exceso de alcohol y cafeína, ya que pueden generar deshidración.
Tené en cuenta que cada persona tiene diferentes necesidades de cuidado de la piel, así que es importante experimentar y encontrar lo que funciona mejor para vos, siempre de la mano de los médicos especialistas.