Si querés lucir un pelo hidratado, suave y radiante, no necesitás gastar una fortuna en productos costosos. Existen trucos de belleza simples y efectivos que podés aplicar en tu rutina diaria:
- Hidratación profunda: aplicá una máscara hidratante cada 10 días aproximadamente. Podés hacer una prueba mezclando aceite de coco con miel y aplicando en tu pelo desde la raíz hasta las puntas, dejá actuar durante 30 minutos y luego enjuagá con agua tibia.
- Evitá el uso excesivo de secador o planchita: el uso frecuente de secadores, planchitas y bucleras pueden dañar tu cabello y hacer que pierda su brillo natural. Usá estos aparatos con moderación.
- Usá un champú y acondicionador adecuados a tu tipo de cabello: asegurate de que el champú y acondicionador no contengan sulfatos y parabenos, ya que estos ingredientes pueden resecar tu pelo.
- Enjuagá con agua fría: después de lavar tu pelo, enjuagalo con agua fría para cerrar las cutículas del cabello y retener la humedad en su interior.
Con qué frecuencia es recomendable lavar el pelo
No hay una frecuencia que sea perfecta para todos. De esto dependerá, por ejemplo, si tenés algún trastorno específico que afecte tu pelo. No es lo mismo una mujer que suele tener el pelo graso que una que tiene rulos y cabello más bien seco.
El cuidado del pelo a la hora de dormir
- Funda de almohada de seda
Hace un tiempo, los estilistas comenzaron a recomendar usar una funda de seda en la almohada. ¿Por qué? La textura de este género evita fundamentalmente el frizz, además que el pelo no se enrede.
- Acostarse siempre con el pelo seco
Dormir con el pelo húmedo provoca que la fibra capilar se quiebre. Además, la humedad es el ecosistema ideal para la aparición de hongos y puede dar lugar a caspa o dermatitis. Por eso, otra de las recomendaciones para cuidar tu pelo es acostarte con el pelo seco.