Pocas cosas son tan placenteras como encontrar la ropa fácilmente cuando estamos apuradas. Pero hay que admitirlo: la rutina y las responsabilidades diarias nos dificultan esta tarea y muchas veces tenemos nuestro placard o vestidor desordenado o mal organizado, y con prendas que resultan casi imposibles de encontrar (tanto, que en ocasiones las damos por perdidas).
Es por eso que en esta nueva edición de 'guía práctica de deco', acudimos a Constanza Delgado (@arq.constanzadel), arquitecta y experta en diseño de interiores, para que nos comparta sus mejores tips y estrategias para organizar y optimizar el espacio en estos lugares clave.
Aprender a soltar
"Así tengas mucho o poco espacio, el primer paso para organizar tu placard o vestidor es aprender a soltar. Tirá, regalá, doná esa remera que ya no usas y hacé lugar para que lleguen cosas nuevas", explica Constanza.
Muebles funcionales
"Los espacios despojados dan más sensación de amplitud que los desordenados. Y cuanto más chico sea el placard o vestidor, más importante será tener en cuenta la funcionalidad de los muebles que incorporemos. En estos casos, lo más aconsejable es optar por muebles hechos a medida o multifunción", detalla.
Medidas, tamaños y proporciones
Una vez definidas las anteriores cuestiones, llega el turno de la parte práctica y elemental: medidas, tamaños y proporciones.
"Es importante entender que no todas las personas tienen el mismo tipo de ropa, por lo tanto es un error pensar que todos los armarios tienen que ser iguales. Por ejemplo, una mujer puede usar muchos vestidos y tapados, y necesitar más sector de colgado largo, mientras que otra es más fanática de los zapatos y necesitar maximizar el sector zapatero. Esto nos va a ayudar a determinar las dimensiones de cada sector: colgado largo, colgado corto, ropa doblada, estantes, cajones, cajas, contenedores, etc", explica la experta.
Esquemas de tamaño típico de prendas
Constanza recomienda tener en cuenta las siguientes medidas básicas:
- Para la ropa de colgado la profundidad necesaria es de 60 cm.
- Para guardar remeras y sweaters doblados con 40 cm de profundidad y 30 de ancho es suficiente.
De todos modos, siempre intentá mantener las proporciones y que no te queden huecos vacíos.
Herrajes y frentes
Existen infinidad de herrajes que ayudan a generar practicidad y orden: desde bandejas extraíbles, barrales volcables y pantaloneros. hasta divisores de cajones, divisores de estantes, zapateros, etc.
Pero además de los herrajes, también hay que pensar en los frentes. "Son ideales los frentes de cajón transparente porque permiten ver lo que contiene cada cajón y al mismo tiempo mantiene libre de polvo todas las prendas", recomienda la arquitecta.
¿Abierto o cerrado?
Otro punto muy importante a tener en cuenta al momento de diseñar el placard o el vestidor, es definir si va a ser abierto o cerrado.
"Un placard abierto es una buena opción si no se cuenta con mucho lugar, ya que se elimina el espacio de la puerta. Eso sí: hay que tener en cuenta que el orden en esta opción es fundamental ya que la ropa formara parte del ambiente. Además el polvo puede jugarnos en contra", detalla Constanza.
"Si se decide por un placard cerrado, habrá que definir el tipo de puerta. Las corredizas no invaden el espacio pero solo permiten ver parte de la ropa. Las de abrir resuelven este inconveniente pero el barrido de las mismas invade el interior del espacio. La mejor opción son las puertas escamoteables que se pliegan y esconden en el lateral del placard permitiendo ver todo el espacio interior",
Versatilidad
Lo último que recomienda la experta, es pensar en un placard o vestidor que se adapte a los cambios y necesidades de guardado. "Ya sea por cuestiones de temporadas, ropa de invierno / ropa de verano, como cambios en el estilo de vida", concluye.
Fotos: Pinterest.
