Cada estilo de maquillaje es diferente y existen varios métodos que se pueden probar para hacer un look favorable con pocos elementos. Desde el maquillaje de ojos, un buen rubor e incluso los labiales juegan un papel importante para recrear un look adecuado para diferentes ocasiones mediante algunos trucos.
La tendencia en maquillaje siempre serán los ojos, en especial el delineado ya que se pone más atención en este tipo de detalles para diferentes propósitos: como hacerlos ver más largos, grandes o incluso cargados, por lo que cada una de las técnicas es diferente. Cada uno de los delineados difiere de otro dependiendo de la necesidad por lo que su grado de dificultad aumenta incluso si no se tiene un pulso firme.
La técnica para el delineado perfecto
Una nueva técnica que se se empezó a emplear es el delineado con pincel, el cual mediante un producto líquido, en crema o en polvo hace lucir un ojo rasgado mediante el uso del pincel. Esta técnica es un poco compleja ya que de no hacerla bien se corre el riesgo de irse un poco chueca o no tener el grosor necesario.
Para llevarlo a cabo se requiere un pincel biselado y un delineador en gel: se traza una línea en diagonal desde la línea de las pestañas inferiores hacia la sien o a la ceja dependiendo qué tan inclinado se desee. Todo esto se debe hacer con el ojo abierto y en caso de hacer un mal trazo, se puede corregir de manera sencilla.
Una vez que se ha hecho la colita del delineado, se conecta al párpado y se rellena hasta la mitad. Para hacer la otra mitad, se maquilla desde el lagrimal desde adentro de la línea de agua hasta la línea trazada y desde el centro del párpado hasta la cola del delineador.
En caso de corregir alguna imperfección, se puede humedecer un pincel plano con agua micelar y apoyar sobre la colita del delineado. Allí, se desliza con el fin de corregir la inclinación y hacer una línea recta y pulida como se desee.