La princesa Charlene decidió renovar su icónico corte pixie, look que mostró en su más reciente aparición pública para el Principado, el homenaje a Rainiero III.
Después de llevarlo rubio platinado durante años, ahora decidió oscurecerlo una técnica que se conoce como mechas chunky, una de las tendencias en coloración de este año.
Tal y como se puede observar en la imagen, la mujer de Alberto de Mónaco luce actualmente un tono castaño de base sobre el que se hizo mechas rubias en la capa superior -creando un contraste- propio de esta técnica que tuvo su máximo esplendor en los 90'.
Las ventajas de la coloración con mechas chunky
Las mechas decoloradas en contraste iluminan el rostro, a la vez que se presentan como una buena manera de ocultar las primeras canas.
Además, por tratarse de una decoloración que no se hace desde la raíz, te permite espaciar tu visita a la peluquería.
En cuanto al corte, Charlene también hizo algunas modificaciones: ahora tiene capas en la nuca, lo que genera más volumen en la parte superior.
Además, cortó al ras la nuca y los laterales. Complementó con un discreto flequillo que la princesa peina para un lado.