No importa si tenés un ambiente grande, chico, oscuro o luminoso. Si hay algo que sentís que no encaja y que molesta e incomoda, es probable que estés frente a un foco de ruido visual.
En esta nueva edición de guía práctica de deco, la arquitecta y experta en diseño de interiores Constanza Delgado (@arq.constanzadel) nos cuenta qué significa concepto y cómo podemos evitarlo.
Qué es y qué nos genera el ruido visual
"El ruido visual es una especie de agobio o fastidio que sentimos cuando entramos a un determinado ambiente. La mayoría de las veces, está relacionado con el desorden. Pero también puede pasar que esté todo impecable y aún así hay algo que molesta a la vista", comienza explicando Constanza.
Pero el ruido visual no solo influye en la estética de un espacio, sino que también puede afectar nuestros estados de ánimo. "Puede generar dolores de cabeza, mal humor, trastornos de atención, estrés, ansiedad o insomnio. Además, nos hace menos eficientes y productivos, y puede afectar a la creatividad", asegura.
Todo esto tiene una explicación: nos cuenta procesar el exceso de información, desde muchos muebles mal distribuidos hasta un demasiados objetos deco, colores y texturas. Por eso, estos "focos" pueden repercutir de manera negativa en cómo nos sentimos.
Cómo evitar el ruido visual
1. Identificá cuáles son los objetos que generan que el espacio se vea agotador
"Tomate un tiempo para recorrer cada ambiente y observá cada sector, de lejos y de cerca. Pensá que objetos podés eliminar para que el espacio se vea más liviano. Prestá atención a todos los focos que quedan a la vista: percheros, vestidores abiertos, almohadones en el sillón, deco sobre la mesa ratona, estanterías, alacenas abiertas...", detalla la experta.
Y recomienda aplicar un tip infalible: "Intentá mantener una temática. Optá por uno o dos estilos decorativos. La regla 80-20 te va a ayudar a organizarte (se trata de elegir un estilo principal (80%) y otro secundario (20%). También podes optar por la proporción 60-30-10".
2. Tirá, doná o reciclá todo eso que no tenga un propósito
"Pensá si realmente ese mueble, objeto o accesorio. Si tiene alguna utilidad o fin en tu vida y si lo vas a extrañar cuando no lo tengas más. Si no es así, dejalo ir. Tampoco compres cosas que no tienen un propósito e intentá no acumular", recomienda la arquitecta.
3. Tené cuidado con caer en simplemente reubicar objetos
"Un cuadro que no combina en el living, tampoco va a quedar bien en el dormitorio. A veces nos cuesta desprendernos de objetos y nos engañamos simplemente ubicándolos en otros espacios. Eso solo va a trasladar el ruido visual a otro ambiente. Recordá la frase del arquitecto Mies Van Der Rohe: "Menos es más".
4. Unificá el ambiente
Podés repetir elementos, colores, materiales, texturas y formas. "Los estilos que suelen generar menos ruido visual son el nórdico y el minimalista", asegura Constanza.
5. Prestá atención a la elección de colores y cómo los estás combinando
Para combinar colores, Constanza recomienda 4 opciones:
- Paleta monocromática: un mismo color con variaciones de valor o tono. Unificar el color de los objetos y elementos te va a transmitir bienestar y confort.
- Paleta Análoga: combinación de colores vecinos entre sí.
- Paleta Complementaria: colores situados uno en frente del otro en el circulo cromático. Esta paleta aporta vitalidad y energía.
- Primarios / Secundarios / Terciarios: tres colores que se encuentran a la misma distancia en el circulo cromático.
Tip extra: los colores neutros o pasteles son siempre una apuesta segura.
6. Decorá las paredes
Esta es otra clave para reducir el ruido visual. "Un par de cuadros, algún objeto decorativo que de personalidad y calidez. Pero siempre evitá los excesos. No uses el 100% del espacio disponible, intentá ocupar el 80% como máximo".
7. Elegí muebles livianos
"Los mejores muebles para evitar el ruido visual son aquellos que se ven livianos y sencillos, y tengan patas finitas y altas. Esto dará sensación de liviandad", asegura Constanzaz.
8. Definí el lugar de cada elemento
A veces hay cosas que no tienen un lugar específico.
"En esos casos te recomiendo canastos. Quedan bien en cualquier espacio y están de moda. En dormitorios de chicos, son ideales para guardar juguetes o la mochila del colegio. En el living, son geniales para despejar sillones de almohadones o mantas cuando necesitás hacer lugar para sentar invitados, etc.", recomienda la experta en interiorismo.
"Detectar todo aquello que genere ruido visual y ponerle fin, es clave para que todo se vea más despejado, claro y armónico. La calma visual promueve la creatividad, la concentración y nos ayuda a tomar mejores decisiones. Esto se traduce en más ganas de hacer cosas y sentirnos mejor en el día a día", concluye Constanza.
