Si bien puede parecer un tema complicado en el que sumergirse y una práctica aún más difícil de aplicar en casa, decorar siguiendo las claves del Feng Shui ayuda a crear ambientes positivos y armoniosos, ya sea pintando las paredes con colores que atraen la buena suerte, colocando determinadas plantas que alejen las malas vibras o poniendo en práctica algunos "rituales".
Pero... ¿Qué pasa cuando aplicamos las reglas básicas de esta filosofía milenaria y aún así no logramos mejorar la energía de los ambientes? Por lo general, se debe a algunos errores comunes que pasamos por alto, y existen señales que indican que hay un mal Feng Shui en casa.
Acá te contamos cuáles son para que trates de evitarlas y consigas un hogar sin desequilibrios energéticos.
1. Tener puertas en mal estado
Las puertas son portales energéticos que deben permanecer libres para que no se bloquee el flujo de energía en la casa. Pero sobre todo, la
Según indica esta disciplina, es clave revisar cada una de las puertas, cuidar que no estén en mal estado, y que todas abran y cierren correctamente. Si una puerta se encuentra dañada o produce sonidos "molestos" cuando se abren o se cierran, puede imposibilitar el tránsito de energías positivas y armonía.
2. Espejos mal ubicados que reflejan el exterior
Si bien existen algunos lugares específicos para colocarlos, lo principal a tener en cuenta es ver qué es lo que reflejan. Y uno que refleja el exterior, atrae esas energías al interior.
Dónde NO deberías poner espejos:
- Enfrentados a puertas, ventanas o entre sí porque rebota la energía.
- Frente a las camas ya que afectan el descanso.
- Frente a un horno, una estufa o cualquier superficie que irradie calor.
- Enfrentado a la puerta de un baño o una cocina.
3. Objetos rotos
Los objetos rotos, viejos o en mal estado son un bloqueo muy grande de energía dentro de la casa. Según el Feng Shui, transmiten una energía de carencia y envejecimiento, lo que deteriorará no solo tu espacio personal, sino también otros ámbitos de tu vida.
Por eso se recomienda, de vez en cuando, realizar una limpieza a fondo y deshacerse de todo eso que ya no sirve.
4. Desorden
El desorden genera energía nociva que contamina los espacios y a nosotros mismos. Tampoco se recomienda acumular objetos en desuso, ya que, según el Feng Shui, es símbolo de bloqueo y desconfianza en el futuro.
5. Poca luz natural y mala ventilación
La luz natural es uno de los elementos más importantes de cualquier casa porque aporta bienestar, mejora el estado de ánimo y contribuye a que los ambientes se sientan más amplios, frescos y acogedores.
Por eso si no contás con una buena iluminación y además tenés poca ventilación, es probable que tengas un mal Feng Shui en tu casa. Esto te puede generar una sensación de bloqueo y frustración.