El mundo según Andrés Reisinger es color de rosa… Envolvente, cálido, etéreo, tan extraordinario como inclasificable. Demasiado bello para ser real. Y sus objetos de diseño son únicos. Como sus instalaciones, también desafían el mundo físico y virtual, y nada es lo que parece. ¡Pero es encantador!
Hortensia Chair de Andrés Reisinger
Andrés Reisinger nació en Buenos Aires, en 1990, en una familia de padres científicos, y cuenta a Para Ti DECO que ellos le enseñaron a “buscar y encontrar siempre mi propia metodología y procesos”.
A su método de creación y producción heredado, más adelante le sumó su vocación y formación musical. “Dedicarme a la música desde muy joven me dio disciplina -asegura- Es uno de los elementos más importantes en mi práctica”.
Retrato de Andrés Reisinger
Luego se mudó a Barcelona, España, donde fundó -en 2018- Reisinger Studio, su fábrica de mundos imposibles.
Andrés Reisinger, un artista digital "de otra esfera"
A Andrés Reisinger el título de “inclasificable” le sienta bien. “Me gusta alejarme de las definiciones lo antes posible. El significado que asociamos con las palabras es una limitación increíblemente poderosa. Inclasificable, me gusta”, asegura.
Sobre la percepción (experiencia) humana cada vez más difusa y flexible entre lo físico y lo digital, Andrés Reisinger dice: "Mi punto es que las experiencias no deben diferenciarse entre reinos, sino entenderse cada vez más como complementos entre sí. Cuando comencemos a verlos como un todo, obtendremos más beneficios".
Producción y entrevista: Martín Cutro.