Según el Feng Shui, existen objetos que atraen la buena suerte y la prosperidad, y alejan las malas energías. Sin embargo, también existen otros que hacen todo lo contrario: roban la energía de nuestra casa y contribuyen al malestar general.
Acá te contamos cuáles son algunos de los más populares que NO deberías tener y por qué.
1. Objetos rotos, viejos o en mal estado
Los objetos rotos, viejos o en mal estado son un bloqueo muy grande de energía dentro de la casa. Según el Feng Shui, transmiten carencia y envejecimiento, lo que deteriorará no sólo tu espacio personal, sino otros ámbitos de tu vida.
Por eso se recomienda de vez en cuando hacer una limpieza a fondo y deshacerse de todo aquello que ya no sirve.
2. Escoba colocada boca arriba
Según esta filosofía milenaria, tener una escoba boca arriba provoca que el amor se aleje de la vida de los que allí habitan. En este sentido, se recomienda colocarla hacia abajo si se desea que todo encaje en el ámbito sentimental.
3. Flores secas y plantas de hojas en punta
Según el Feng Shui, las flores secas representan la decadencia, la ausencia de vida, de prosperidad, de fortuna y de protección, por lo que pueden crear un ambiente oscuro y estancar las energías del espacio donde se encuentran, atrayendo la mala suerte y afectando el bienestar de quienes ahí habitan.
Por otro lado, las plantas de hojas en punta son válidas para el exterior, ya que en los interiores generan energía agresiva.
4. Objetos de segunda mano
Amamos las piezas recuperadas. Incluso en el último tiempo, fueron muchas las personas que compraron y reciclaron muebles y objetos antiguos, con el fin de darles una segunda oportunidad y reducir el impacto ambiental.
Sin embargo, el Feng Shui asegura que los objetos usados están impregnados con energías ajenas a nosotros. Por eso recomienda evitar cosas heredadas o compradas de segunda mano.
5. Espejos mal ubicados y usados
Si bien existen algunos lugares precisos para colocarlos, lo principal a tener en cuenta es ver qué es lo que reflejan.
Dónde no poner espejos:
- Enfrentados a puertas, ventanas o entre sí, porque rebotan la energía.
- Frente a las camas, ya que afectan el descanso.
- También se desaconseja que reflejen un horno, estufa, o cualquier superficie que irradie calor.
- Tampoco enfrentado a la puerta de un baño ni de una cocina.
Por otro lado, se dice que los espejos guardan memoria. Si es usado, esas energías las estamos llevando a nuestros espacios.
Fotos: Pinterest.