En los alrededores del Musee Rodin de París, los paisajes de la artista Marta Roberti formaron el telón de fondo donde se presentó la última colección de Alta Costura de Dior con Maria Grazia Chiuri al frente.
Los diseños, inspirados en el poder, el feminismo y lo divino, brillaron contra las fantásticas creaciones de pájaros exóticos y árboles etéreos de Roberti.
La colección de Chiuri extrajo su fuerza del pasado y brindó un espectáculo donde le rindió una oda a la atemporalidad.
El brillo y la chispa le dieron a la colección altas dosis vibrantes y modernas. La sofisticación restringida se salpicaba ocasionalmente con mangas renacentistas, una firma de Chiuri de su tiempo en Valentino, uniendo el pasado y el presente.
Se presentaron siluetas etéreas y clásicas que presentaban pinceladas vanguardista.
Las obras de arte inspiradas en la diosa de Roberti que recubren las paredes dieron vida a la pasarela, transformándola en un escenario moderno donde las modelos, que se asemejaban a diosas del pasado brillaban con luz propia.
Las perlas, entrelazadas con hilos de plata y oro, acentuaban y decoraban numerosos conjuntos, simbolizando la pureza.
En manos de Chiuri, la esencia de la feminidad, con su fuerza y fragilidad, tomó protagonismo.
Desfile Christian Dior Alta Costura otoño invierno 23/24
Fotos: Fotonoticias.