Una de las manicuras más elegidas por su durabilidad es la semipermanente, que se realiza con un esmalte larga duración que no se estropea fácilmente.
Si bien es más funcional que la tradicional, requiere de una serie de cuidados antes, durante y después de su aplicación, para evitar que las uñas se dañen o se debiliten.
Si alguna vez te hiciste este tratamiento estético, sabrás que la especialista utiliza productos específicos que se secan con una lámpara de luz LED o UV. Así, realiza un esmaltado que puede durar hasta tres semanas sin dañarse, aunque esto depende del crecimiento natural de la uña.
Tiene que ver, primero, con la calidad de productos que emplea la manicura: esto es un punto fundamental, porque aquí se debe cuidar la calidad dado que un producto de procedencia dudosa puede provocar hongos, deramtitis, quemaduras, sólo por mencionar algunos problemas graves de salud.
También se relaciona con los cuidados que vos le brindes a tus manos día a día: si las exponés al agua y a los productos de limpieza sin guantes, seguramente esto atenta no sólo contra el esmaltado, sino que afecta la piel de tus manos.
Los guantes, aunque incómodos, deben formar parte de tu rutina si querés cuidarte adecuadamente.
7 cuidados esenciales para las uñas con esmaltado semipermanente
Aunque es una técnica confiable, se deben seguir una serie de cuidados específicos para garantizar la salud y el bienestar de la uña.
1- Aunque el semipermanente puede ser empleado por una variedad de personas, no es una buena idea para embarazadas o niños, así como quienes padecen problemas cutáneos como dermatitis, psoriasis o algún tipo de alergia.
2- A diferencia de las uñas acrílicas o de gel, la manicura semipermanente es menos invasiva y no necesita de tantos cuidados posteriores. Dura más que la tradicional pero requiere destinar cierto tiempo, cada dos o tres semanas, para poder removerla o renovarla.
3- Prestá atención a la forma en que se aplica, al cuidado y su retiro ya que podés tener problemas si no se hace correctamente. Aplicar productos de mala calidad o técnicas mal realizadas puede dañar gravemente tus manos y tus uñas, por eso buscá siempre referencias confiables y no sólo te bases en los precios.
4- Entre un tratamiento y otro, no es necesario dejar pasar un tiempo para la uña se recupere: lo fundamental es que la uña natural esté bien cuidada.
5- Generalmente el semipermanente tiene una duración de tres semanas.
6- Aunque se puede hacer en casa, lo mejor es que te la haga una especialista, para evitar daños innecesarios y la extracción de las capas de manera adecuada.
7- Siempre cuidar bien las cutículas en los cortes y aplicar productos que la nutran y regeneren, como el aceite de almendras.