Sinead O’Connor murió hoy a los 56 años de edad, según informaron hace instantes medios de l Reino Unido. Por el momento, se desconocen las causas de su fallecimiento.
Se popularizó tras el lanzamiento de la canción Nothing Compares 2 U en 1990. "Universal mother", "Theology" y "I'm Not Bossy, I'm the Boss" fueron algunos de sus trabajos discográficos más destacados.
A principios de este mes había comunicado a través de su página de Facebook que se había mudado a Londres después de 23 años y que estaba terminando un álbum que tenía previsto lanzar el próximo año.
Asimismo, tenía planes de hacer una gira por Australia y Nueva Zelanda en 2024, y en Europa, Estados Unidos y otros territorios en 2025.
El año pasado su nombre volvió a los diarios tras el suicidio de su hijo Shane de 17 años. Otra desgracia, otro golpe devastador. A los pocos días fue internada porque sus allegados temían que intentara, una vez más, quitarse la vida.
En su último Tweet publicó una foto de Shane y dijo: “Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Fue el amor de mi vida, la lámpara de mi alma”.
Sinead O'Connor y una historia de vida desafiante
La cantante había sido noticia en los últimos años por intentar suicidarse un par de veces, romper una foto del Papa ante la televisión, desvelar los malos tratos sufridos de niña, ser ordenada sacerdotisa y justificar al IRA, declararse lesbiana
Dos imágenes persisten en la retina: de Sinead O´Connor con la cabeza rapada y también rasgando una fotografía del Papa. Desde entonces, nada volvió a ser lo mismo para esta cantante de voz suave y etérea que arrasó las listas de éxito con la versión que hizo del tema Nothing compares 2 U de Prince e incluida en su álbum I do not want what I haven´t got (1989, Chrysalis). De profundas creencias sincréticas, Sinead decía que su madre estaba poseída por el demonio.
Nunca tal sensación de fragilidad escondió una fuerza sin igual. O por lo menos, esto es lo que se deduce de Sinead O´Connor, quien portaba un fuerte mensaje de compromiso social y espiritual poco ortodoxo no siempre bienvenido. Prueba de ello fue el boicot que se le practicó cuando, delante de las televisiones de medio mundo, decidió romper una fotografía del Papa y anunciar que no comulgaba con los preceptos de ‘esa Iglesia’.
Voz frágil, fuerte conciencia
O´Connor ya había despuntado en las listas de éxitos gracias a la sentida y sensible versión de “Nothing Compares 2 U”, una canción de Prince que –al igual que “Kiss”- el artista de Mineapolis cedió a otro cantante. Y la atención mediática que le deparó este triunfo se vio mermada con el suceso citado y con el giro radical que la intérprete adoptó con sus posturas políticas.
De profundas convicciones espirituales, el contacto con su tierra es permanente (Dublín, 1966) y se precia de ecuánime con el trabajo de otros…
Su furia con Dios
La artista, sacerdotisa de la orden católica disidente Tridentina Latina desde 1999, también había revelado que, en el pasado, estuvo a punto de suicidarse.
No obstante, negó que los impulsos suicidas y su "infelicidad" fuesen consecuencia directa de los "abusos físicos" que sufrió de niña a manos de su madre, sino por su repentina muerte hace 27 años.
"De repente, me convertí en una persona furibunda. Estaba enfadada con Dios, quiero decir que estaba jodida por los abusos y tenía que arreglarme la cabeza, pero lo que realmente me impedía salir adelante era la muerte de mi madre".
Según declaró en su momento, tampoco creía que la traumática relación con su progenitora o la composición de su propia familia (sus cuatro hijos eran frutos de cuatro relaciones diferentes) haya afectado su capacidad para educarlos adecuadamente.
En 2003 se había retirado de la escena musical para, según ella, llevar una "vida normal" y "comenzar una nueva carrera profesional".
Poco antes de casarse por segunda vez en 2001, aseguró que era homosexual. Volvió a la música ese mismo año con el trabajo pseudorreligioso "She who dwells" y en 2005 presentó, primero, un disco de colaboraciones con grupos como Asian Dub Fundation o Massive Attack y se acercó, después, al "reggae" con "Throw down your arms".
Quince años después de la publicación de "The lion and the cobra" y tras atravesar diversos universos musicales como lo celta, lo africano y pop del de siempre, se empapó de reggae. Clásicos de Bob Marley, Peter Tosh, Burning Spear o Lee Perry sazonaban este álbum.
Fuente: EFE
