Todos tenemos (o tuvimos) en casa algún que otro objeto de bronce. Y es que este material muy utilizado en la antigüedad para construir diferentes tipos de herramientas y armas, tiene excelentes propiedades estéticas y durables que lo hacen seguir vigente. Hoy en día podemos encontrarlo en muebles, adornos, joyas, picaportes, bisagras, tiradores, y otros tipos de piezas industriales o con espíritu vintage.
Pero hay que admitir que el bronce puede ensuciarse con facilidad y lucir un aspecto descuidado y algo ennegrecido. La buena noticia es que este problema común puede solucionarse fácilmente aplicando algunos trucos y tips de limpieza. Acá te contamos cuáles son los más populares y efectivos.
Antes de aplicar cualquiera de estos métodos te recomendamos probarlo en un lugar pequeño y poco visible.
Cómo limpiar objetos y complementos de bronce
Paso 1. Eliminá todo rastro de polvo y suciedad. Para eso vas a pasar un trapo apenas humedecido sobre el objeto de bronce.
Paso 2. Si al limpiarlo descubrís alguna mancha pegajosa, como restos de comida o bebida, removela usando un trapo húmedo con agua tibia y un poco de detergente.
Paso 3. Una vez limpio y seco, aplicá un limpiador específico para cobre (son fáciles de conseguir y además garantizan el brillo).
Paso 4. Con la ayuda de otro trapo húmedo y limpio, retirá cualquier exceso de producto que haya quedado.
Cómo pulir bronce en casa con productos naturales
- Con amoníaco
Paso 1. Lo más importante: usá guantes, barbijo y gafas protectoras para evitar el contacto con los ojos, la piel y la boca.
Paso 2. Diluí una parte de amoníaco en dos partes de agua (dos cucharadas soperas para una botella de un litro).
Paso 3. Mojá un cepillo de cerdas suaves en la mezcla y pasalo por el objeto de bronce.
Paso 4. Secá bien la zona con un trapo viejo.
- Con bicarbonato de sodio y limón
Paso 1. Mezclá dos cucharadas de bicarbonato de sodio y otras dos de jugo de limón en un bowl.
Paso 2. Aplicá la pasta obtenida sobre el objeto de bronce.
Paso 3. Frotá la superficie con movimientos suaves y circulares.
Paso 4. Dejá reposar durante unos 20/30 minutos y remové los restos con agua tibia.
Paso 5. Secá con un trapo limpio y suave.
- Con vino blanco
Paso 1. Si el objeto de bronce es chico, sumergilo en un bowl con vino blanco caliente.
Paso 2. Dejá reposar durante unos 10 minutos.
Paso 3. Si el objeto de bronce es grande, sumergí un paño suave en un poco de vino blanco tibio y frotalo bien sobre la superficie.
Paso 4. Secá bien la superficie con otro paño suave y limpio.
- Con vinagre, sal y harina
Paso 1. Mezclá partes iguales de harina y sal en un recipiente. Luego añadí unas gotas de vinagre blanco hasta formar una pasta densa.
Paso 2. Pasá la pasta por el objeto de bronce realizando movimientos circulares.
Paso 3. Dejá reposar durante unos 20/30 minutos.
Paso 4. Remové el producto con agua tibia.
Paso 5. Secá con un trapo suave y limpio.
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