Con esta rutina de Yoga Facial vas a poder revitalizar tu rostro en general. Se llaman masajes intraorales y la experta Carolina Winograd explica al detalle por qué son tan beneficosos.
"La zona central del rostro es amplia, y está conformada por muchas capas musculares, a las que no siempre podemos acceder trabajando desde la epidermis. Los masajes intraorales, justamente, nos permiten liberar tensión de capas internas muy profundas, favoreciendo la formación de fibroblastos y por ende, de colágeno de adentro hacia afuera".
Para esta rutina vas a necesitar:
- Un hidrolato, tónico o agua termal
- Un aceite facial
- Manos limpias (si preferís, podés usar guantes)
Preparación
Rociá tu rostro con el hidrolato, y luego aplicá el aceite. Para distribuirlo, hacé una O larga y estrecha, y luego arrastrá los dedos desde el mentón hasta las comisuras internas de los ojos, y desde allí continuá el arrastre hasta las orejas. Finalizá llevando todo a la clavícula.
Si el aceite que usas no es natural, es momento de limpiar tus dedos pulgares.
1- Masaje de labios
1. Con los hombros bajos, vas a llevá una mano a la sien (músculo temporal), y presioná hacia adentro, hacia arriba y hacia atrás. Esta mano será tu sostén.
2. Llevá el dedo pulgar de la otra mano dentro de la boca hasta la altura del ala de la nariz. Por encima del labio, justo a la altura del dedo pulgar, colocá el dedo índice y presioná por 10 segundos. Ese punto es Intestino Grueso 20. Luego empezá a hacer círculos hacia abajo con tu dedo índice, recorriendo todo el músculo orbicular del labio hasta llegar al mentón. Hacé el mismo recorrido 4 veces.
3. Luego, llevá el dedo pulgar a la parte baja de la boca, como si quisieras guardarlo dentro del mentón y ubicá la parte lateral del nudillo del dedo índice por encima del labio a la altura del pulgar. Desde allí, presioná con el dedo índice y empezamos a arrastrarlo hacia arriba, tal como muestro en el video. Repetí este movimiento 4 veces más.
Y luego, repetí los mismos movimientos del otro lado, cambiando la posición de tus manos.
2- Masaje de párpados y mejillas
1. Volvé a llevar una mano a la sien (músculo temporal) y presioná hacia adentro, hacia arriba y hacia atrás. Recordá que esta mano será tu sostén, y además de cuidar tu piel, permitirá que los masajes fluyan con facilidad.
2. Llevá nuevamente el dedo pulgar de la otra mano dentro de la boca hasta la altura del ala de la nariz y presioná, y colocá el resto de los dedos sobre el rostro a la altura del párpado. Con el dedo pulgar como eje móvil, hacé con el resto de tus dedos un movimiento de arrastre circular descendente por todo el rostro. Repetí este movimiento 5 veces, siempre bajando los hombros, respirando profundamente, percibiendo si hay tensión, y visualizando cómo cada movimiento revitalizar todos los tejidos, favoreciendo la circulación sanguínea, linfática y energética.
Luego, repetí el mismo movimiento del otro lado, alternando la posición de nuestras manos.
"Te recomiendo realizar estos masajes 2 ó 3 veces por semana, por la noche como parte de tu ritual nocturno, y combinarlos con ejercicios intraorales de Yoga Facial para potenciar sus efectos revitalizantes".
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