Javier Milei acaba de sorprender al confesar que comenzó una relación sentimental con la humorista Fátima Flores. En varias entrevistas, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, realizó declaraciones sobre su rendimiento sexual y fanatismo por el sexo tántrico.
"Tengo 47 años, participé de varios tríos sexuales y en el 90 por ciento de las veces fueron dos mujeres conmigo”, afirmó en el programa, Podemos Hablar, y agregó: “Además te puedo contar que soy profesor de tantra. El mejor libro de sexo tántrico es Tantra el culto a lo femenino, y además tenés las ejercitaciones tanto para hombres como para mujeres”.
Las posibilidades que nos brindan la sexualidad son casi infinitas. Muchas prácticas, más o menos conocidas y, en ocasiones, propensas a prejuicios, pueden resultar de lo más satisfactorias, tanto en solitario como en pareja. Una de ellas es la conocida como "sexo tántrico", una forma más lenta y meditada del sexo.
El sexo tántrico, cuyo origen se remonta a hace más de 4000 años en el Tíbet, es una práctica sexual que se basa en el tantra, una filosofía de vida. Es una forma más lenta y meditada del sexo donde el objetivo no es el orgasmo, sino disfrutar en sí de la actividad sexual.
Es respiración, escucha y autoconocimiento; adorar y respetar el cuerpo. Es placer sin buscar un clímax, ni una penetración ni una genitalidad, sino que el objetivo es disfrutar del presente y confiar en nuestro compañero o compañera.
¿Qué es el sexo tántrico?
El sexo tántrico es un tipo de sexo que va mucho más allá del que se practica habitualmente, del sexo cotidiano, tradicional. El sexo tántrico es una unión entre dos personas y supone utilizar el sexo como una meditación, como un espacio para llegar a entrar dentro del otro, para conocerse, para fusionarse, para elevar la energía sexual.
En el sexo tradicional se utilizan básicamente los genitales, se trata de un proceso de fricción y eyaculación. El sexo tántrico es totalmente diferente, utiliza todo el cuerpo, sobre todo el corazón y también las 4 llaves tántricas que son: respiración, sonido, presencia y movimiento espontáneo.
A través de estas claves, conseguimos que el sexo que suele ser muy básico, muy primitivo, se eleve, consiguiendo que la energía que sale de los genitales se extienda por todo tu cuerpo. Esto hace que estés mucho más energético, mucho más amoroso, mucho más permeable y que la comunicación con la pareja sea muchísimo más profunda, hasta llegar de alguna manera a un punto en el que no haya mente, solo dos cuerpos entregándose el uno al otro, dos corazones fusionándose.
Sexo tántrico, cómo empezar
Al igual que en el yoga o el mindfulness, la respiración y las miradas son las claves del sexo tántrico. Para llegar a excitación se puede darun masaje con aceites, unas caricias con plumas u otros juguetes sexuales para poneros a tono. Con calma, sin mirar el reloj y la presión por tener un orgasmo.
La eyaculación deja de ser el objetivo del encuentro sexual para pasar a ser una etapa más. Si conseguís llegar un nivel de conexión y complicidad intenso, alcanzarás el clímax.
¿Cuáles son sus mayores beneficios?
Esta manera de slow sex es perfecta para conocerse a uno mismo y a la persona con la que se practica, ya que es una forma de ir más allá, con una increíble conexión física y mental. El objetivo es conectar con la otra persona yendo más allá del coito, con caricias, miradas, movimientos. Es una especie de filosofía, de poner toda la atención en lo que haces, teniendo un mayor control en todo momento de nuestros movimientos. En definitiva, vivir el presente aquí y ahora.
¿Qué beneficios obtendremos si practicamos sexo tántrico?
El sexo tántrico tiene muchos beneficios, te da conexión con tu pareja, te da seguridad, te da estabilidad, te abre el corazón y te descubre muchas veces facetas de tu pareja que no conocías. Hay mucha más unión y elevar tu relación de pareja, no solo en lo sexual sino también en tu relación. Hay más comunicación y más intimidad, y sobre todo hay mucha relajación en el corazón y ya solamente vivir así genera otro tipo de relación mucho más plácida, más sensual, una vez que salimos de los genitales y nos extendemos por todo el cuerpo.
Las 8 posiciones ideales para aplicar el sexo tántrico con tu pareja
El sexo tántrico combina respiración, sonido, movimiento y concentración para crear orgasmos más largos e intensos, más intimidad, conexión más profunda, estados alterados de la realidad y experiencias trascendentes durante el sexo. Hay muchas alternativas slow que podemos practicar. Un ejemplo es la respiración, colocando una mano en el corazón de la otra persona y sentir, en silencio, su latido, mirándose a los ojos. Otra puede ser sentarse cara a cara, uno encima del otro, y sentirse abrazados. Otra, moverse lentamente. Una manera perfecta de sumar placer y energía sexual.
Pero también existen otras posiciones que elevan al máximo tu relación sexual:
- La diosa. Cómo se hace: él se acuesta boca arriba, y ella sobre el pene en cuclillas, con los pies apoyados en el suelo. En esencia, es la posición del vaquero. Para qué sirve: se puede mantener el contacto visual fácilmente y la persona de abajo puede recostarse y disfrutar de la hermosa diosa que lo está montando. Al inhalar dentro y fuera de la boca con una respiración conectada, puede entrar en un flujo espiritual.
- El swing. Cómo se hace: él se acuesta boca arriba, con arco para levantar y bajar la pelvis, similar a una pose de puente en el yoga. Ella se sube encima de su pareja y puede estar en una posición dominante de "balanceo", de ahí el nombre. Para qué sirve: es ideal para que arriba se sienta el control, la profundidad y la velocidad de penetración al mismo tiempo que estimula su propio clítoris.
- Pinza abierta. Cómo se hace: ella se acuesta con las piernas en las manos del compañero, que está está de rodillas y se dirige al interior (una almohada debajo de la cadera puede ser útil para esta posición). Para qué sirve: esta posición es excelente por una serie de razones que incluyen, sexo anal, penetración vaginal profunda, creación de más espacio en la vulva, estimulación del autoclitoral, contacto visual y respiración compartida.
- La trampa de la serpiente. Cómo se hace: similar a la de Yab Yum, pero la pareja no está tan cerca. Las piernas de los amantes están entrelazadas en forma de "V", sentados uno frente al otro. Cada tiene sus manos en los tobillos de su pareja, para apalancamiento y estabilidad. Para qué sirve: esta posición es perfecta para una penetración más superficial y sutil, contacto visual, susurros íntimos, vista de cuerpo entero el uno del otro, intimidad emocional profunda, compartir la respiración y juegos previos.
- El tigre. Cómo se hace: una ligera variación de la cucharita, pero con más espacio entre el pecho de él y la espalda de ella. Uno al lado del otro, y ambos de lado. Para qué sirve: Es una posición de sexo tántrico que requiere un poco menos de energía y resistencia que otras. Los empujes lentos y profundos son excelentes para esta posición.