Quizás alguna vez te "enamoraste" de una fragancia oliendo cómo le queda a una de tus amigas y que, luego, al probarla en tu piel no te haya generado esa misma sensación. O, tal vez, que usándola, te durara mucho menos.
Bueno, todo esto tiene una explicación y tiene que ver con el pH de tu piel: es diferente en cada persona e influye directamente en la proyección de cualquier perfume una vez que te lo ponés.
Por qué el perfume que te encanta no fue lo que esperabas en tu piel
El pH de la piel puede clasificarse en ácido, neutro y alcalino. ¿Qué significa pH? Potencial de hidrógeno y, si tu piel se encuentra en la escala del 0 al 5, quiere decir que es ácida. Si se encuentra en el 7 es neutra y si está entre el 8 y el 14, alcalina.
A mayor concentración de hidrógeno, mayor alcalinidad y viceversa, a menor cantidad de hidrógeno en tu piel, mayor acidez.
La piel está preparada naturalmente para combatir las infecciones y el estrés ambiental y su capacidad para hacerlo depende del pH. La delgada capa protectora que la recubre se llama manto ácido, conformado por sebo (ácidos grasos libres) excretados de las glándulas sebáceas de la piel, que se mezcla con ácido láctico y aminoácidos del sudor para crear el pH de la piel, que idealmente debería ser ligeramente ácido, pero con un amplio rango de pH que oscila entre 4 y 7.
Se estima que el pH promedio de la superficie de la piel sana es de 4.7. Según estudios realizados, cuando tiene valores por debajo de 5 está en mejores condiciones que la piel con valores de pH superiores a 5, en cuanto hidratación y composición de su flora bacteriana.
El pH de la piel va cambiando con el paso del tiempo: con los años se vuelve más alcalina y queda más expuesta a trastornos, desde las arrugas hasta la híper pigmentación y el acné.
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5 tips para elegir el perfume que va mejor con tu pH
Una vez que aprendimos que el pH es determinante en la duración de tu perfume, estos pasos te ayudarán a que tenga una duración mayor.
1- Cómo conocer el pH de tu piel: podés conseguir el cartón indicador en cualquier farmacia y, con una muestra de sudor, vas a ubicar en qué posicionamiento de la escala se encuentra. Con tu dermatólogo de confianza también podés obtener este dato.
2- Si tu piel tiende más al extremo ácido, optá por perfumes con notas maderosas, frutales, resinas y especias.
3- En cambio, si tu piel pertenece al espectro de los perfumes neutros, este es el punto ideal para disfrutar de todas las familias olfativas. Podes elegir un perfume oriental o gourmand sin miedo a pasar desapercibida.
4- Si tu piel tiende a alcalina, optá por fragancias discretos, como las acuáticas, herbales, cítricas y florales ya que un perfume más pesados podrían provocarte incomodidades, como mareos.