El 30 de agosto tenemos la segunda Luna llena del mes en el grado 7º de Piscis a las 22:35 horas. Esta es una super Luna llena azul, es decir, se da una super luna (la órbita de la misma está en su punto más cercano a la Tierra) y luna azul al mismo tiempo (la segunda luna llena en un mismo mes).
Probablemente el llanto esté a morir, o al menos las sensibilidades se sientan con todo, al mango. Lo que te toca es porque te mueve (o conmueve) a la enésima potencia. No es cuestión de simplemente dejarlo pasar, sino de entender por qué se vuelve parte de nosotros, por qué está tan clavado en la identidad.
Puede ser amor o tristeza, añoranza, un duelo que pega demás. Puede ser una película que te conmueve tanto y te lleva a canalizar algo artístico, te inspira. Puede ser un sueño muy vívido que claramente significa algo. También puede ser un globito de ilusión que en verdad no era tan así y se pincha, hay que poner los pies en la tierra. Una estafa literal o emocional, algo que parecía ser y al final no es. Los límites que desdibujados por confusión.
Hay algo de las emociones que nos hacen sentir presos tantas veces, de la misma manera que podemos estar ahogándonos en el mar porque no sabemos nadar y uno se la jugó a ir demasiado profundo. Pero también hay algo de permitirse estar a merced de eso, porque luchar no tiene todo el sentido del mundo, sino que es mejor permitir que la corriente te devuelva al lugar donde hacías pie. Hay algo de entregarse y sentir que se puede trascender en esa entrega a alguien, a uno mismo, a lo que simplemente está sintiendo o viviendo, a dejar de cuestionar todo y no ponerle tanto freno a las corrientes.
¿Qué pasa cuando uno se entrega por completo a una emoción? Descubre la profundidad de lo no habitado, de lo que no se piensa ni se conceptualiza, de lo que confunde y no tiene tanto sentido? Pero qué real, ¿no? Qué tan vívido puede ser eso. Es como el sueño imposible de ser que se vuelve carne en el plano de lo onírico. Estamos en días de experimentar mayor realidad en forma de sueños que en situaciones físicas, desde ya. De esas que no te querés despertar. Habrá que saber encontrarle un límite a eso, pero más que nada habrá que saber permitirse estar a la merced de lo que sentimos, habilitar la experiencia de nuevas sensaciones y emociones, unas que no sean tan sacrificadas ni dolorosas. No es tanto qué hacemos o qué pensamos, sino lo que percibimos o sentimos y ya.
Tengamos en cuenta que los eventos de Luna Llena en signos de agua suelen ser extra sensibles para algunos de nosotros, así que es un día para plantearse descanso, tranquilidad, entrar en conexión con lo que nos sucede un poco alejados del resto. Este día en particular y las siguientes dos semanas son también para pensar en nuestro aspecto creativo, para extrañar y vivir la nostalgia desde el lugar que nos corresponde, sin intentar huir demasiado de lo que se experimenta en el plano emocional, porque no tendrá ningún sentido seguir aplazando percepciones propias. Mucha atención a los sueños que se tengan en esa época, pueden traer mensajes o ser muy vívidos.
Fuente: Ayelén Romano / Tw - https://twitter.com/_venusandmars?lang=es / Ig https://www.instagram.com/__venusandmars/