Cómo sería Javier Milei sin peluca: el efecto del pelo en la política – Revista Para Ti
 

Cómo sería Javier Milei sin peluca: el efecto del pelo en la política

Javier Milei sin peluca es una de las mayores búsquedas que los cibernautas hacen en internet. La inteligencia artificial muestra cómo sería, pero además analizamos el costo político de su imagen de pelos rebeldes y al viento. El Boris Johnson de Argentina.
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Siempre despeinado, algo desaliñado y con los pelos parados... Cualquiera diría que Javier Milei tiene la anti imagen para ser candidato político. Sin embargo, su aspecto podría tener mucho que ver con la cantidad de votos que viene ganando en el último tiempo.

Javier Milei sin peluca es una de las búsquedas más requeridas en Google relacionadas con el candidato a la presidencia del partido La Libertad Avanza. Por eso quizás a un usuario se le ocurrió pedirle a la Inteligencia Artificial que mostara cómo sería Milei pelado. El resultado asombró a muchos acostumbrados a verlo siempre con el pelo rebelde, ingobernable y peinado por el viento.

JAvier MIlei sin peluca
Javier Milei sin peluca, según la inteligencia artificial.

Igual que Boris Johnson

El caso Milei nos hace recordar al peinado alborotado del ex primer ministro de Reino Unido. Boris Johnson hizo de su pelo rebelde y al viento su marca política. Rachel Gibson, historiadora del cabello y ex escritora del Hairdresser's Journal, dijo que la mayoría de las personas serían incapaces de “verse así” y aun así serían tomadas en serio.

"En la mayoría de los trabajos, no podés presentarte tan desaliñado y aun así ser considerado una figura de autoridad", explicó. La mayoría de los políticos consideran que una apariencia limpia es crucial para garantizar la confianza del electorado. Pero Johnson al igual que Milei se ha ganado una reputación de ganador a pesar de ir en contra de las normas políticas.

En el caso de Johnson, Sonia Purnell, su biógrafa, dijo que su pelo era prácticamente “lo único bueno que tenía” cuando ambos trabajaban juntos en el Telegraph, cuando el futuro primer ministro tenía unos 30 años. “Cuanto más ascendía en el polo político, más desordenado se volvía su cabello”, explicó.

Según el antropólogo anglo-canadiense Robert Hallpike, el pelo largo o despeinado simboliza un rechazo al control social, contrario a las cabezas rapadas de monjes, soldados y convictos que demuestran sumisión a una disciplina rígida. “El pelo largo es frecuentemente un símbolo de estar de alguna manera fuera de la sociedad, de tener menos que ver con ella o de ser menos susceptible al control social que el ciudadano promedio”, escribió este experto.

¿Será el mismo fenónemo con Milei?

Más información en parati.com.ar

 

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