Marina Arce tiene, a sus 32 años, una gran carrera profesional en el ciclismo, deporte que la apasiona a ella, a su marido (Ariel Sívori, también ciclista profesional) y al resto de su familia. Y lo descubrieron casi por casualidad.
Porque, si bien ella era fanática de los deportes, nadie practicaba ciclismo. Pero hubo algo cambió todo cuando "a mi mamá a los 40 años le había salido el colesterol alto entonces empezó con la bici como una práctica recreativa. Yo siempre le digo que ella se subió la bici pero también hizo que el resto de la familia la acompañara", rememora.
En las palabras de la nacida en Chivilcoy (Provincia de Buenos Aires) la palabra "ciclismo" se pronuncia con pasión, con entrega y con emoción. Y esto se irá evidenciando a lo largo de su charla con Para Ti, en la que abordamos, por un ratito, un mundo de entrega y disciplina que le brinda, cuenta, muchas gratificaciones.
Gracias al ciclismo, Marina Arce encontró su medio de vida (entrena alumnos de todo le país), el deporte que ama (compite profesionalmente en MTB y ahora también en ciclismo de ruta, como parte de un equipo). Y fue gracias a este deporte que conoció a su amor.
A su vez, comparte cada fin de semana de competencia entre familia y amigos: sus padres, suegros, hermanos y cuñados. Los Sívori-Arce son casi una comitiva que copa los predios de competencia cada día de carrera. Van todos juntos, aunque de vez en cuando se pierde alguno persiguiendo al más pequeño de la familia, Matías, quien "aprendió a subirse a una bici antes que a hablar", y es el hijo de 4 años que tuvieron Marina y Ariel, un pequeño diablillo tan inquieto y movedizo como el resto de su familia.
Además de competir, entrenar, ocuparse de su hogar y de su hijo, Marina es entrenadora de un nutrido grupo -150- de deportistas de todo el país. Ella planifica sus entrenamientos junto a su marido, personalizados, y va acompañando cada progreso. Si puede, incluso, los acompaña a competir -tal y como hizo hasta pocos días de ser mamá-, donde se las ingeniaba para sacar fotos (otra de sus pasiones) con su pancita de 9 meses.
"Mati nació un 15 de septiembre. El día anterior yo estaba tirada en los yuyos sacando fotos a los alumnos con la panza 39 semanas. De ahí que me dicen 'cómo querés que el nene sea tranquilo', porque mi hijo anda por todos lados y no para un minuto".
En 2022, luego del embarazo, ganó los 120 kilómetros en Mountain Bike de Altas Cumbres, obtuvo el quinto lugar en la Carera de Río Pinto (ya la ganó cuatro veces) que es una le las carreras más icónicas del MTB en nuestro país y con convocatoria internacional. Y estos son solamente alguno de los logros que ha cosechado en su carrera, porque sigue trabajando para ir por más.
¿Cuándo descubriste la bicicleta?
-A raíz de que comenzó mi mamá, me fue picando el bichito de la competencia... Yo siempre digo: mi mamá es la que nos subió a todos a la bicicleta así empezó todo, y yo me enamoré. Si bien toda mi vida hice deportes (handball, voley), la bici me conquistó desde lo individual, del esfuerzo. Por ahí el deporte colectivo hace que dependas mucho de tu equipo, de que vayan a entrenar. Yo soy soy muy fanática y por ahí es difícil encontrar gente con mi misma sintonía, y eso es lo que encontré en la bici, que me llenó tanto.
¿Cómo fue para vos implementar todos los cambios en tu vida que implican practicar un deporte profesional: hábitos de alimentación, de entrenamiento y demás?
-Siempre tuve buenos hábitos, comer sano, acostarme temprano. Pero también yo era muy chica y tuve que dejar muchas de las cosas que hace cualquier adolescente como salir, juntarse a tomar mate, porque tenía que entrenar. Pero para mí no fue un sacrificio, sino una elección de vida. No siento que me haya perdido de algo, sino decidí hacer algo distinto.
Marina trae a colación que el hecho de que su marido también sea ciclista le facilita muchas cosas en el día a día: "Si fuese otra persona quizás le costaría más entender que los sábados me tengo que acostar temprano y cenar fideos".
¿Sos buena cocinera, te gusta cocinar?
-Sí, me gusta cocinar. Generalmente, cocino yo y Ariel se encarga de limpiar, aunque muchas veces se queja porque uso demasiadas cosas (risas). En serio, si no lo tuviera a él, no podría hacer todas las cosa que hago, entre los dos nos vamos ayudando.
¿Se conocieron también gracias a la bicicleta?
-Sí, a Ari lo conocí también por la bici... en realidad a la bici le debo toda mi vida. Estoy arriba de una desde los 16 años, dejé un año cuando estaba estudiando el profesorado de Educación Física y realmente era muy complicado coordinarlo con competir. Yo tenía que hacer muchos deportes por las materias y no podía hacer las dos cosas al mismo tiempo. Ese año fue raro, porque me sentaba a la mesa y no sabía de qué hablar con mi familia, porque todos vivimos arriba de la bicicleta.
¿Cómo hiciste con el deporte cuando nació tu bebé?
-Los primeros meses quise dedicarme a él y recién a los nueve meses me subí otra vez a la bici. Le daba la teta, no agarraba la mamadera, dependía de mí por completo, eso me cambió la cabeza. Porque antes, si yo quería salir, agarraba el caso, la bici y listo. Ahora era diferente. Pero, de a poco, se fue acostumbrando a mi estilo de vida y de la familia. Que viajamos, corremos, que esto es parte de nuestra vida y de nuestro trabajo.
Desde hace varios años, Marina y Ariel trabajan desde su casa. Mucho antes de la pandemia se organizaron para llevar a cabo sus tareas como entrenadores, mientras se mantenían competitivos entrenando con la bici y con los entrenamientos complementarios. Hoy, siendo una familia de tres, ese nivel de organización sigue siendo fundamental.
"Tenemos la suerte de trabajar en casa, aunque a veces es medio un caos porque entrenamos, está el nene, armamos las planificaciones de los alumnos que tenemos por todo el país. Todo se hace en casa, en familia, estando los dos juntos. Para nosotros la pandemia fue solamente no poder ir al autoservicio porque estamos todo el día juntos y aprendimos a hacer las cosas así. Cuando nos preguntan cómo lo hacemos, bueno, hay momentos en los que se complica un poco, pero no pasa nada.
¿Cuál es tu objetivo profesional a mediano y corto plazo?
-Mi idea es incursionar en el ciclismo de ruta, si bien estoy por correr la Carrera Doble Bragado Femenina y también en el Campeonato Argentino de Rural Bike. Mi idea es correr las carreras de La Falda y la de Siete Lagos, que será por primera vez. Amo el mountain bike y mi corazón está en ese tipo de competencia.
"Por suerte tengo muchos logros a nivel deportivo en lo que es el ciclismo de montaña, aunque también es lindo enriquecerse con nuevos aprendizajes. Por eso es todo un desafío para mí formar parte del Equipo Rower, son todas chicas de muy buen nivel de las cuales aprendo todo el tiempo".
¿Tenés algún sueño por cumplir a nivel profesional?
-Me encantaría competir alguna vez a nivel europeo, sé que soy grande y que por ahí es difícil, pero por ahí alguna vez a una competencia de ese nivel, sería algo soñado.
¿Qué te imaginás haciendo cuando ya no compitas?
-Entrenadora.... soy muy fanática, me gusta mucho ir a ver las competencias, alentar a mis alumnos.
¿Te gustaría que tu hijo siga tu camino?
-Por ahora, va al jardín en bicicleta y ya anda sin rueditas. Quisiera que elija lo que él quiera. Ojalá sea la bici! Pero, bueno, siempre lindo que conozcan varios deportes (te lo digo como profe) y que después, cuando tenga la edad y la decisión, que elija lo que le apasione.
¿Tenés referentes en ya sea dentro del ciclismo o a nivel deportivo en general?
-Sí, Sole Fernández, una gran ciclista argentina. Fue, cuando empecé, una de las más duras rivales que he tenido, pero de las cuales he aprendido muchísimo. Creo que los mayores rivales son los que más te enseñan. A nivel mundial, Lotte Kopecky, una gran competidora de primer nivel que es un ejemplo a seguir para todas las que nos gusta el ciclismo. También Demi Vollering.
¿Hay alguna otra cosa que te guste hacer, además del ciclismo?
-Me gusta sacar fotos, lo hago para mí, pero me gusta mucho la fotografía deportiva, no sólo de ciclismo.
Créditos
Ph: Diego García @fotos_diego
Video: Candela Petech @ph.candela
Edición de video: Mailén Ascui
Producción: Lucila Subiza @lucilasubiza
Make up y pelo: Sole Olveira @soleolveiramakeup
Esta producción se realizó en el estudio de diseño de interiores, muebles y producto ASCOLTA @ascolta.design #ascolta.design
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