La premisa principal de este proyecto fue transformar un departamento descuidado y muy mal distribuido en una atractiva casa de vacaciones. La propiedad se encuentra en una calle muy céntrica, justo entre Plaza Catalunya y Plaza Universitat, en el sexto piso de un edificio de estilo art nouveau. Sin embargo, esta última planta fue construida en los años '60 y carecía del encanto del resto del edificio.
Con el fin de cumplir con los requisitos, los espacios tuvieron que ser re-pensados por completo y todas las paredes interiores existentes tuvieron que ser demolidas.
Por otro lado, el presupuesto era escaso y se requerían soluciones inteligentes para completar las necesidades y proporcionar un ambiente de vacaciones contemporáneo y atractivo.
El cliente quería cuatro dormitorios y cuatro baños, de los cuales sólo uno no es en suite. La cocina fue movida para formar parte del amplio living y para hacer espacio para un cuarto extra.
La paleta de materiales elegida incluyó un piso de microcemento gris claro mate, madera natural, y una pizca de un color diferente para cada baño, y dos tonos en el pasillo. El resto es de color blanco.
La zona de día se abrió por completo mediante la inclusión de lo que solía ser un gran espacio de entrada semi-oscuro de la disposición anterior.
Especial atención se puso en la creación de una nueva zona, una zona de descanso en el interior y exterior. La terraza, que se había cerrado hace años con techo y marcos de aluminio, ahora se abrió y extendió hacia el interior del living mediante el tratamiento de una parte del espacio interior como si estuviese al aire libre.
El área interior se levantó al mismo nivel que el exterior. Se utilizaron baldosas de terracota "rasilla" típicas para revestir el suelo, así como nuevos bancos de mampostería que se pliegan alrededor de toda la zona de descanso. Uno de estos asientos está justo debajo de una ventana, lo que permite al asiento mirar hacia dentro o afuera.
Al ampliar los listones de madera a través de la pared de la fachada, la parte de la terraza se amplió visualmente a la zona de descanso interior. Las paredes también fueron tratadas en el interior con el mismo yeso en bruto utilizado para las paredes de la terraza.
En el lado opuesto, una mesa de bar se prolonga en el exterior a través de la nueva ventana arqueada para formar una mesa de comedor al aire libre. La ventana arqueada había sido tapiada y se abrió nuevamente para insertar una ventana pivotante que permite que el arco aparezca claramente. La forma arqueada vuelve a aparecer en el contorno curvo de la barra y en el relieve dado a la superficie de la mesa al aire libre.
Las estructuras de tubos blancos son uno de los temas que se manifiestan en todo el proyecto. Fueron diseñados a medida con tubos blancos y superficies de color claro Compac, y forman la mesa de terraza y bar, así como también la isla de la cocina, la pantalla de entrada, y todos los cuartos de baño.
La isla de la cocina tiene por objetivo permitir cocinar frente al living y la misma superficie de las hornallas eléctricas continúa creando la mesa de comedor para seis personas, iluminada sutilmente.
La pared de la cocina tiene un acabado de azulejos de cerámica blanca mate que también cubren la repisa que se proyecta sobre la cocina. Esta repisa lleva una luz para iluminar la mesada. Tanto la superficie de la pared de azulejos y la repisa pasan desde la cocina a la barra, unificando visualmente las dos áreas. El volumen que las separa incorpora una chimenea de gas.
Una gran puerta giratoria de madera da acceso a la zona de noche. Cuando la puerta está cerrada, el color verde azulado de las paredes y el techo enmarcan la madera y a través del agujero blanco utilizado como tirador de la puerta.
El mismo detalle de tubo blanco vuelve a aparecer en los tiradores del armario del pasillo, ocultando el lavarropas y electrodomésticos de la casa.
La primera habitación es la más pequeña y no cuenta con un cuarto de baño. Pero dos de sus paredes tienen cortinas de piso a cielo.
Las cuatro habitaciones dobles son sencillas y casi básicas, pero detalladas. Dos capas de cortinas de piso a cielo suavizan el microcemento gris claro que cubre los suelos de toda la vivienda; estas cortinas o bien difunden la luz o lo bloquean. Taburetes pintados con tonos del color verde azulado del corredor son utilizados como mesas de noche.
En dos de las tres habitaciones los baños se abren al espacio para mostrar el color de los azulejos, rosa, amarillo, o verde claro con un mortero de color de contraste.
Las duchas están abiertas en las habitaciones también, separadas por una gran mampara de cristal. En las últimas dos suites los lavabos están montados en estructuras de tubo blanco de diseño especial, con el fin de dejar el espacio abierto. Los espejos cuadrados inclinados permiten ver sin bloquear la luz natural. Los mismos tubos se usan para crear perchas de toallas y bastidores muy simples para colgar la ropa.
Ficha técnica
Ubicación: Barcelona, España
Arquitectos: CaSA
Superficie: 180 m2
Fotos: Roberto Ruiz
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