A través de sus redes sociales, Juana Repetto cuenta su día a día como mamá de Toribio y Belisario. Estas crónicas relatadas en sus redes sociales, las plasmó en un libro en el cual habla de maternidad.
"No estás fallada. Un manual sin filtros para abordar la maternidark" (Planeta), está destinado a madres y cuidadores en general para que encuentren respuestas a las dudas que surgen en los primeros años. El libro cuenta con la colaboración de profesionales como Vanesa Rawe, Julia Gentile, Violeta Vazquez, Edith Diez, Vanina Schoijett, Luisina Troncoso, Ivana Raschkovan, Noelia Schulz y Adí Nativ, Carolina Mora y Carla Orsini.
"Juana Repetto fue de las primeras que se animó a mostrar en el mundo perfecto de las redes sociales lo que nadie se animaba: el entonces llamado lado B de la maternidad. Después de un primer puerperio muy difícil, en el que sintió mucha angustia y miedo, se dio cuenta de cuánto más liviano hubiera sido si hubiese escuchado a alguien que le dijera: no estás fallada, no estás rota, es normal sentirse así a pesar de tener a tu bebé en tus brazos", se puede leer en su resumen.
La decisión de una familia monoparental
En el primer capítulo, Juana revela por primera vez su experiencia cuando tomó la decisión de ser madre soltera. "Soñé con la maternidad desde siempre... Tanto es así, que desde adolescente siento el deseo de maternar y no particularmente soñando con la familia tipo, siempre fue un deseo muy mío, personal. No venía en relación con el vínculo con una persona", cuenta en su libro.
"A los veintiséis años, compartí un trabajo con una actriz que siempre tuvo una mirada superespecial de la vida, a la que yo admiro como profesional y como persona... Y ella con dos niños, separada, me vio con su bebé, sabía de mi deseo y me dijo: "Hacelo, podés tener un hijo con un donante". Yo no sabía que se hacían estos tratamientos en la Argentina, no sabía si era legal y menos aún si me alcanzaría la plata para hacerlo. Pero ahí fue donde hice el clic", dice.
"... Yo no quería que saliera a la luz que estaba haciendo esta búsqueda: aún no le había dicho a ninguna otra persona más que a ella. Ni a mi más íntima amiga, ni a mi familia, solo ella lo sabía. A quien dicho sea de paso, le vuelvo a agradecer. Jamás olvidaré esa charla en la cocina que me impulsó a tomar la decisión más importante y que más me hizo en la vida. ¡Gracias, Sofi", expresa Juana en su libro.
"Recorrí varios bancos de gametos, todo me daba inseguridad, además iba sola y no lo comentaba con nadie. Tenía miedo de que me estafaran o que no fuesen lugares serios, sólo consultaba con Google y algunos foros, pero tampoco me daba tanta seguridad", confiesa.
"Tenía algunos ahorros y estaba laburando, pero tampoco estaba sobrada. ¡Buena noticia, ME ALCANZABA! Arrancó la búsqueda. Decidí guardarme esta decisión y el tratamiento para mí sola. No tenía ganas de escuchar opiniones que me confundieran e hicieran salir del camino, yo estaba segura de estar tomando la decisión correcta, y la verdad es que hasta el momento no era algo "normal" o "habitual", al menos en nuestro país", comenta.
"Llegó el día de la primera inseminación, es un procedimiento súper sencillo que se hace en un consultorio como si fuese un chequeo ginecológico y al ratito te vas.... Me fui teniendo cuidados extremos y exagerados como por ejemplo, no manejar", cuenta.
"No llegué a la subunidad beta esta vez, ni tampoco la segunda. Para la tercera pedí estimulación... Para los médicos no era preocupante que no estuviera llegando el embarazo en el segundo intento, pero ellas no sabían que la tercera sería mi última oportunidad. No había más ahorros, si no quedaba en la tercera, no podía pagar ni el tratamiento ni los gametos de una cuarta. Insistí tanto que logré que me dieran la estimulación y además ellos decidieron cambiar de donante, pero en el tercer intento llegó mi primer embarazo", comenta.
"Una vez pasado el tiempo prudencial, cuando ya sabía que todo iba bien, decidí compartirlo. Primero con mi familia y amigos más cercanos". Y habla de la reacción de sus padres, Reina y Repetto: "No se lo esperaban para nada. Además no les parecía necesario porque: "Sos joven, ya vas a encontrar a alguien". Pero debo admitir que más allá de su reacción inicial. que era de lo más esperable, sólo les tomó un par de horas digerir la noticia y después fue todo felicidad y apoyo absoluto", dice.
El primer posteo en su cuenta de Instagram después de anunciar que iba a ser madre soltera y que estaba embarazada:
"El país enteró habló de esto, debatiendo, opinando.... Muchos juzgando, otros valorando y alentando... Se empezó a hablar de algo que hasta ese momento era tabú, muchas mujeres y familias pudieron sentirse liberadas. Me atrevo a decir que fue un antes y un después muy positivo; de hecho, no tardaron en llegar las familias monoparentales al medio".
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Fuente: "No estás fallada", de Juana Repetto (Planeta)
