Durante este fin de semana, la agenda de la princesa Amalia de Países Bajos, estuvo cargada de actividades ceremoniales. No sólo dijo presente en la preboda de la duquesa de Medinaceli junto a su madre Máxima Zorreguieta sino que también fue una de las invitadas de honor a otra celebración.
Se trató del cumpleaños número 18 del príncipe Christian de Dinamarca, que tuvo lugar en el palacio de Christiansborg. El heredero del trono danés fue acompañado por los representantes jóvenes de la mayoría de las casas reales, entre ellas, la de Países Bajos.
Así, la princesa neerlandesa se distinguió una vez más con un increíble look, donde lució una antigua tiara de zafiros de la reina Emma, una de sus antepasados, y una una suite zafiro de la Reina Wilhelmina.
En cuanto a su vestimenta, Amalia usó un vestido azul de Essentiel Antwerp: está confeccionado en un material fluido que cae sobre el cuerpo. Tiene un cuello redondo clásico, cintura elástica a la cintura que marca la figura y cierre con cremallera en la parte trasera. Además, llevó unos zapatos de satén en color azul de Manolo Blahnik.
El diseño del vestido con capa de gasa recordó mucho al Jan Taminiau que Máxima utilizó en 2013, en su proclamación como reina. Por lo que pudo tratarse de un pequeño homenaje a la reina, ya que es la primera vez que Amalia se presenta en solitario junto a la nueva generación de "jóvenes royals".
Durante la celebración, Christian de Dinamarca llegó junto a sus padres, Federico y Mary de Dinamarca. Los invitados pudieron disfrutar de un baile en un salón designado donde se escucharon éxitos de bandas como Coldplay, Ed Sheeran y Freddie Mercury.
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