Los esmaltes magnéticos son una de las últimas novedades beauty, furor en el otoño europeo, que por suerte ya podemos conseguir.
En su fórmula incluyen, además del color, unas pequeñas partículas metálicas que podés mover y disponer según diferentes diseños con la ayuda de imanes o de patrones imantados.
Algunas marcas incluyen este imán en el envase y otras lo venden por separado y su forma de aplicación es muy simple: luego de una capa abundante de esmalte, rápidamente se coloca el imán a escasos 3 mm, apoyándolo en la cutícula y doblándolo en forma de uña, se deja encima durante 20 o 30 segundos y se retira. El dibujo ya está hecho. También podés acercar un imán y mover las partículas como prefieras.
Estas uñas también son conocidas como efecto cat eye. Este efecto aterciopelado que refleja la luz de una manera muy particular le da un toque lujoso a tus uñas y está disponible en muchos colores, con nombres súper originales que nos recuerdan a otras cosas, como alimentos y bebidas.
Por ejemplo, en tonos terrosos se las llama hot cocoa (chocolate caliente), ya que recuerda la textura de esta bebida tan popular de los climas fríos.
En verde, el color que recibe este estilo es matcha velvet, aludiendo al color del té de matcha. Están también las milky glazed, un estilo delicado y discreto similar al de las populares uñas glaseadas pero en su versión terciopelo.
Los tonos terracota se conocen como "pumpkin spice", un latte de calabaza clásico de la temporada de Halloween.
Podés hacerlas en celeste, rosa o amarillo, incluso rojo, para un efecto muy glamoroso.
Ya te contamos de esta tendencia, ahora es tu turno de experimentar con ella y divertirte encontrando el color que más te gusta.
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