Faltan muy pocos días para que Roger Waters se presente en el Estadio Monumental para sus dos shows, el 21 y el 22 de noviembre. Sin embargo, en las últimas horas, se informó que tanto el Hotel Faena como el Hotel Alvear rechazaron su alojamiento por sus declaraciones contra el Estado de Israel.
De acuerdo al medio La Nación, si bien ninguno de los hoteles realizó un comunicado público explicitando la razones de esta decisión, se cree que la postura de Waters frente al conflicto de Israel-Palestina estaría detrás de todo.
Esto llevó a que la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) señalara al músico como "propagador de discursos de odio". Y que incluso debería ser "detenido" y "sometido a un proceso como cualquiera" si cometiera algún delito en la Argentina.
No fue todo ya que un grupo de diputados repudió la presencia del músico en el país: los legisladores presentaron un proyecto rechazando a Waters. De acuerdo al documento presentado, manifestaron preocupación frente a los dichos del músico ya que "busca cuestionar el accionar de Israel en el ejercicio del derecho a la legítima defensa, siendo profundamente antisemita".
Qué dijo Waters sobre el Estado de Israel
El cofundador de la banda británica Pink Floyd había cuestionado lo ocurrido el pasado 7 de octubre, cuando grupos de terroristas de Hamás invadieron Franja de Gaza y, asesinaron y secuestraron tanto a civiles como a miembros del ejército israelí.
"Lo que sabemos es que, sea una operación de bandera falsa o no, o lo que sea que haya sucedido, y la historia que lleguemos a conocer... no sabemos si alguna vez conoceremos gran parte de la historia real. Siempre es difícil saber lo que realmente ocurrió”, había expresado Waters en una entrevista con el periodista Glenn Greenwald.
"¿Fue justificado que resistieran a la ocupación? Sí. Pero, como dijiste, es la Convención de Ginebra. Están absolutamente, legal y moralmente obligados a resistir la ocupación desde 1967. Es una obligación", fue otras de las fuertes frases que había pronunciado el británico.
Anteriormente, Waters ya había generado repercusión por culpar a Ucrania por la invasión rusa y manifestar su apoyo al Kremlin en una reunión de las Naciones Unidas. Además, está investigado por la policía alemana por "sospecha de incitación" por un disfraz utilizado en uno de los conciertos en Berlín.
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