“Todo está diseñado: algunas cosas están bien diseñadas, y otras están mal diseñadas”, dice Martín Huberman. Y acelera una conclusión: “El diseño y la arquitectura pueden mejorar la vida de las personas. Las sociedades que tienen una buena e intrínseca cultura del diseño, funcionan un poco mejor”.
Es palabra de Martín Huberman, un arquitecto que ama el diseño, alma matter del espacio experimental Monoambiente y de Estudio Normal, fáctoría de proyectos de arquitectura y diseño, con la que ideó y confeccionó instalaciones de alto impacto en los festivales top del mundo, tan llamativas entre la multitud como precisas e intimistas en su desarrollo e investigación previa: la obra antes de la obra.
Tender Vortex Tormenta, en la Usina del Arte, en la Ciudad de Buenos Aires, volvió a quince años de su primera manifestación. “El Tender vuelve a ser exhibido en la ciudad que lo inspiró y lo vio nacer”, anunció en la Noche de los Museos pasada, interviniendo el hall central de la Usina del Arte. Y ahí se quedará hasta el 17 de diciembre.
Compuesta por más de 100.000 broches de madera, el Tender Vortex Tormenta es la instalación más grande y compleja que “el sistema” Martin Huberman & Estudio Normal haya creado hasta la fecha.
Así es el Tender Vortex Tormenta de Martín Huberman en la Usina del Arte
“La obra apela a la memoria popular modificando la estructura material de un objeto cotidiano, el broche de ropa de madera. A través de la repetición y disposición ordenada, el broche adopta la capacidad generativa de diseñar figuras geométricas complejas”.
Y en el ojo del Ténder Vórtex Tormenta, está Martín Huberman, arquitecto de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad de Buenos Aires. Hizo posgrados en Buenos Aires y Estados Unidos, y hace 15 años fundó Normal, su estudio de arquitectura y diseño.
“Tengo una mirada de la arquitectura sensorial, basada en la experiencia -contó a Para Ti DECO- Siempre me pregunto qué es lo que hace a un edificio, a una casa, a un departamento, algo memorable”.
“No necesariamente es una interpretación análitica sino que es algo que te pasa en el cuerpo. Trato de jugar en esa fibra, en el fluir de universos, a veces oníricos, a veces más sencillos y sensatos. Y así encender la llama dentro del cuerpo”.
En la edición 2022 de Lollapalooza Argentina, en el Hipódromo de San Isidro, erigió CAPOT, una torre de casi 10 metros utilizando casi un centenar de capots en ascenso y repetición. Un año antes, en el regreso post pandemia del festival Coachella, en Indio, California, creó COCOON, final y fruto de su proyecto de investigación alrededor de la icónica silla BKF de Bonet, Kurchan y Ferrari.
Ahora, Martín Huberman volvió a despertar su Tormenta perfecta. “Envuelve al espectador en la fantasía de estar frente a frente con un fenómeno climático de abismales magnitudes, haciendo de la vieja Usina eléctrica un espacio ideal para el desarrollo de una nueva infraestructura emocional”.
El arquitecto confiesa que tiene la fantasía de diseñar algo vinculado a la colonización espacial, e investigar de acuerdo a otros parámetros, fuera de este mundo, “pensar en condiciones que no son las de este planeta”.
Video: cómo construír un tornado según Martín Huberman & Estudio Normal
“Me gusta entender que hay atrás de un objeto y sus procesos de diseño”, declara como manifiesto Martín Huberman. Y sobre el ADN de Estudio Normal, explica: “Buscamos alejarnos del terreno común mientras tratamos de redefinir la noción de espacio, materia a través de nuestros propios sistemas y lenguajes. Últimamente nos estamos enfocando en desarrollar ciertas pautas creativas como Espacios Materiales, Lógicas de Crecimiento Modular y Ocupación Espacial, mediante la creación de nuevas estructuras que redefinen la forma en que construimos y nos conectamos a través de un lenguaje material”.
Fotos: Fabián Uset / Gentileza Estudio Normal.