Aún existen resistencias para usar juguetes sexuales ya sea por prejuicios, temores, desconocimientos de la anatomía femenina, etc. Todavía hay personas que piensan que su uso es innecesario si se está en pareja, que solo son para personas jóvenes o qué es una moda. Pero… ¿sabes qué no? El uso de dildos es milenario. La costumbre de utilizarlos es mucho más antigua de lo que creemos. Según algunas referencias históricas, las imágenes de la vagina, el pene y el huevo han sido utilizados por la humanidad desde tiempos remotos.
Desde hace ya muchos años los arqueólogos vienen descubriendo imágenes de pequeñas estatuillas fálicas. La pieza más antigua encontrada hasta el momento apareció en Alemania y se calcula que tiene en alrededor de 28 mil años. Lo que corrobora que el uso de dildos no es nuevo.
Dicho hallazgo no fue el único que indica que su uso se remonta a la prehistoria. Y nos enseña que, en materia sexual y sobre todo femenina, la sexualidad era vivida con mayor libertad, sin tantos prejuicios.
Se pueden encontrar pruebas de las costumbres sexuales en las civilizaciones de la antigua Mesopotamia, por ejemplo, en el papiro erótico de Turín, que muestra la imagen de una mujer que se masturba frotando su clítoris contra el cono de una vasija, mientras pinta sus labios. Sobre las postrimerías de 1800, el dildo comenzó a ser utilizado con fines terapéuticos por el médico inglés Joseph Mortimer Granville, quien desarrolló el primer vibrador electromecánico con forma fálica.
La industria de los juguetes sexuales se ha extendido mucho más allá de los dildos prehistóricos y en la actualidad los sex shops ofrecen una amplia gama de “chiches” que van desde los más tradicionales y comunes, hasta los más modernos y tecnológicos, incluyendo los de diseño. Se pueden encontrar dildos con vibración y sin vibración, estimuladores de clítoris, anillo vibrador, vaginas plásticas, etc.
En la actualidad y desde el punto de vista terapéutico, profesionales de la sexología suelen indicar el uso de juguetes sexuales, tanto en mujeres como en varones, para el tratamiento de algunas disfunciones sexuales. Así como también, para el autoconocimiento erótico o para ampliar el conocimiento de prácticas sexuales en pareja. Pero NO para calmar ninguna clase de frustración femenina, como se creía en otras épocas, llamándolos incluso “consoladores”. ¡¡¡Todo lo contrario!!!
Nos permite ampliar nuestro placer, conocernos más, ¡¡¡¡aprender a que podemos llegar a tener los orgasmos más intensos, profundos, múltiples y expandidos!!!! Los juguetes sexuales son un complemento en el camino del autoplacer y también en el placer compartido, anímate a explorar cual o cuales se adecuan más a tus gustos.
Las sesiones de autoplacer , como las llamo yo, son un excelente recurso para iniciarte en el camino del amor hacia vos misma.
• Prepará un hermoso y cálido espacio al que sientas como sagrado y único.
• Prendé algunas velas y sahumerios u hornillos con aromas que estimulen tus sentidos.
• Poné flores honrando a la Diosa que habita en tu interior.
• En desnudez y en pleno estado de presencia despertá tu cuerpo con suaves caricias utilizando las yemas de tus dedos.
• Acompáñate con respiraciones profundas y con sonidos que te hagan sentir que estás ahí, con vos.
• Cuando te sientas preparada, iniciá el proceso de autoestimulación y empezá a disfrutarte.
Anímate a explorarte, la sexualidad se aprende y se construye tengas la edad que tengas, estés en pareja o no, DISFRUTATE.
Fuente: Licenciada Elizabeth Schulz. Psicóloga. Especialista en psicología analítica. Sexóloga clínica (MP 1782) y educativa acreditada por FESEA. Presidenta de la Federación Sexológica Argentina. FESEA. Presidenta de la Asociación de Educación Sexual y Sexolólogica de Bahía Blanca. AESYS
Directora de Carmenta, Instituto de psicología y sexualidad femenina.
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