Para cuidar nuestra piel de la mejor manera es esencial conocerla y saber que cada zona del rostro tiene características propias.
Haciendo foco en los labios, su piel es mucho más fina que la del resto del rostro y no tiene glándulas sebáceas, con lo cual es una zona muy propensa a resecarse. Más aún si la exponemos a los factores externos, como el viento, la radiación solar y los cambios de temperatura.
La sequedad en los labios nos genera molestia e incomodidad, puede incluso llegar a producir pequeñas heridas en su piel. Además, cuando están secos y agrietados no lucen del todo bien cuando queremos maquillarlos.
Esta situación empeora un poco más en pieles maduras, ya que, a partir de los 40, los labios pueden comenzar a perder volumen y mostrar líneas finas debido a la disminución natural de colágeno y ácido hialurónico y el uso del bálsamo ya no es suficiente.
Para contrarrestar estos efectos, existe un producto específico: la mascarilla labial nocturna. Con fórmulas cargadas de ingredientes nutritivos como el ácido hialurónico o aceites naturales, las mascarillas están más concentradas y ofrecen una mayor hidratación a la zona, además de poder dejarse en los labios durante más tiempo.
Se aplica, como su nombre lo dice, antes de ir a dormir y actúa durante toda la noche, que es el momento en el que nuestra piel se regenera naturalmente. Su uso prolongado proporciona una hidratación intensiva, contribuyendo a la regeneración celular.
En cuanto a su forma de presentación, vienen en cremas muy agradables al tacto que se aplican con facilidad y prometen, luego de varias noches, los mejores resultados: labios hidratados, piel más firme y elástica.
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