Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda posraon junto a sus hijas, Amalia, Alexa y Ariane para la tradicional foto de Navidad.
Quien también fue de la partida, con un rol tan protagónico como el de sus amos fue Mambo, uno de los perros de la familia, quien lucía tan arreglado como ellos para esta ocasión tan especial.
Las mujeres de esta familia, con Máxima a la cabeza, acostumbran a darle relevancia a sus estilismos y siempre le dan lugar a la creatividad y al toque descontracturado.
En esta oportunidad, cada una de ellas lució un tapado. S bien todos tenían diferentes colores, modelos y texturas, todas adoptaron una misma manera de llevarlos: anudando el cinto del abrigo en la cintura, lo que estiliza la figura y le da un toque desestructurado al look.
Las fotos fueron tomadas en la residencia oficial, el palacio Huis ten Bosch, en La Haya. Más concretamente su entrada, decorada con un gran abeto decorado con borlas navideñas.
Guillermo Alejandro y Máxima disfrutaron, además, de a sus tres hijas en casa dado que las jóvenes viven fuera de casa la mayor parte del año.
Amalia se encuentra estudiando en la Universidad de Ámsterdam, pero pasa mucho tiempo en Madrid; Alexia está disfrutando de un año sabático, como ella misma reveló en una entrevista poco después de cumplir 18 años; y Ariane, acaba de regresar del UWC Adriatic, donde se encuentra cursando la secundaria.
Los looks navideños de Máxima y sus hijas
Máxima lució uno de sus amados abrigos capa de Natan, esta en color gris, que llevaba encima de un outfit del mismo color.
Por su parte, Amalia llevaba un estilismo en uno de los colores que más elige para vestirse, el rojo. En una versión tirando al bordó, la heredera eligió un tapado tipo bata con pantalones al tono y zapatillas blancas.
En cuanto a Alexia, llevó pantalones blancos y un abrigo oversize en azul marino, combinado con botas terminadas en punta.
Finalmente, Ariane optó por un abrigo verde de Max Mara que tomó prestado del guardarropas de la reina Máxima, y lo ha combinado con un suéter de cuello alto negro y pantalón chupín, con botas del mismo color. Con aros argolla dorados completó su estilismo. Fue la única en recoger su pelo en una cola de caballo.
Cabe destacar que el que más llamó la atención fue Mambo, el caniche blanco que recibió Máxima como regalo cuando sus hijas empezaron a hacerse mayores, para luchar contra el síndrome del nido vacío. El perrito es uno más de la familia y siempre participa en las sesiones de fotos, mientras recibe mimos de toda la familia.
Fotos: Fotonoticias
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