Zaira Nara repasó lo que sucedió en 2017, luego de la muerte de su abuelo, que ocurrió cuando se encontraba de viaje en Italia, visitando a Wanda y a Maxi López, tras el nacimiento de su hijo menor, Benedicto.
En la edición de este lunes de Rumis, (el programa de streaming que realiza desde Punta del Este junto a Lizardo Ponce, Juariu, Lola Latorre, Agustín 'Cachete' Sierra, y Leandro Saifir) compartieron experiencias paranormales. Zaira repasó el viaje que habían hecho sus abuelos a Génova, donde residía su hermana y su familia en ese momento.
Sus abuelos, que llevaban 56 años juntos en ese momento, habían planificado con mucha ilusión un viaje de dos meses, dado que su abuela había superado el cáncer: esa experiencia recorriendo Europa "era el broche de oro", según expresó la conductora. Su abuelo había sido intervenido en siete oportunidades para colocarle bypass, pero ambos gozaban de plena salud.
"Viajan mi abuelo con mi abuela a Italia, llegan a la casa que tenía en Génova en ese momento, mi abuelo llega a conocer a Benchu, el nieto que le faltaba conocer. Para mi abuelo ese viaje era una emoción total, era su primera nieta, con su bisnieto más chiquito que había nacido ahí, él estaba volviendo a sus raíces".
"Los otros nenes, Valentino y Constantino estaban en el colegio entonces decide irse a dormir la siesta para estar con pilas cuando lleguen, después de in viaje tan largo y siendo una persona mayor, los liquida".
"Mi abuela se queda en la cocina charlando con mi hermana, ella le prepara unos fideos con pesto, que era la comida favorita de mi abuelo. Cuando llegan los nenes del colegio, le golpean la puerta a mi abuelo para ir a jugar a la pelota y mi abuelo estaba muerto. Falleció el día que llegó a Italia".
Luego la modelo repasó cómo lo despidieron, que decidieron cremarlo pero "no podíamos tirar las cenizas", que lo habían intentado varias veces pero que les resultaba difícil.
Zaira contó después que Wanda y Maxi se mudaron de esa casa en Génova, y que "se muda una amiga de mi hermana a esa casa", que tenía un hijo pequeño "siempre el nenito, que se llamaba Valentino, le decía a la mamá que venía a un abuelito", reveló Zaira.
Y contó que, en ese momento, la mujer la contactó a Wanda para preguntarle si había pasado algo en esa casa antes que se mudaran y le contó: "El nene me dice que todos los días juega a la pelota con un abuelito" y agregó que en la casa había también casetes con grabaciones de Wanda y Zaira que había compilado su abuelo: programas y apariciones de ellas en televisión y radio. Y que, por las noches, "se prendían solos tangos".
Zaira concluyó que no vivieron eso con temor, que se trataba de su abuelo porque el nene lo describía físicamente tal cual era antes de morir. Y que nunca pudieron arrojar sus cenizas.
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