Los repasadores se consagran como un elemento infaltable en cualquier cocina: permiten limpiar y secar diferentes tipos superficies, y en muchos casos nos facilitan la tarea de sacar objetos calientes del horno.
Y precisamente por estas razones es que se ensucian fácilmente. Y ni hablar si son de color blanco o muy clarito ¡se vuelven súper amarillentos! Pero tranqui que no todo está perdido y no es necesario que pasen "a una segunda vida": probá algunos de estos trucos caseros virales para blanquearlos y dejarlos como nuevos, al menos por un tiempo más.
Cómo limpiar correctamente los repasadores de la cocina
Antes que nada, es importante saber que después de cada uso hay que dejar los repasadores bien extendidos para evitar que se concentre la humedad y aparezcan microbios. También es clave lavarlos y desinfectarlos con frecuencia.
Para hacerlo, podés seguir estos 4 pasos:
1. Limpiá bien los repasadores en un balde o recipiente con agua y unas gotitas de lavandina.
2. Enjuagá los repasadores con abundante agua.
3. Colocalos en el lavarropas con un ciclo de agua caliente -en lo posible-.
4. Extendelos bien para que se sequen correctamente -se recomienda hacerlo en exteriores o cerca de una ventana-.
4 trucos caseros y naturales para blanquear los repasadores
1. Bicarbonato de sodio y jabón
- Calentá 1 litro de agua por cada repasador en una olla y agregale 62 gr de bicarbonato de sodio por cada repasador.
- Sumergílos durante 1 hora en la mezcla.
- Colocálos en tu ciclo habitual del lavarropas y usá jabón líquido.
- Si ves que todavía quedan algunas manchas, humedecé una chucharada de bicarbonato con limón y frotala de forma directa sobre la zona manchada.
- Volvé a lavarlos de forma habitual. Y listo.
2. Jabón y vinagre de manzana
- Para blanquear repasadores efectivamente podés lavarlos con agua bien caliente y jabón líquido habitual.
- Enjuagálos y volvé a colocarlos en remojo durante unos 20 minutos en un balde con un chorrito de vinagre de manzana y una gota de lavandina.
- Enjuagálos de nuevo con abundante agua fría.
3. Jabón y aceite de girasol
- Herví suficiente cantidad de agua para tus repasadores en una olla. Añadí 2 cucharadas de aceite de girasol, 2 cucharadas de un blanqueador seco y media cucharada de jabón líquido.
- Sumergí los repasadores que querés blanquear.
- Dejálos un par de horas reposar en la mezcla.
- Enjuagá bien y colocá en el ciclo habitual del lavarropas.
4. Jabón y vinagre blanco
- Por cada repasador que quieras blanquear, agregá media taza de vinagre blanco al cajón del lavarropas junto a un cuarto de taza de jabón.
- Iniciá un ciclo de lavado completo con agua fría.
- Dejá los repasadores secar al sol.
- Si todavía quedan manchas, aplicá el vinagre blanco directamente sobre la zona manchada y dejá actuar durante 30 minutos.
- Volvé a lavarlos con agua fría y dejalos secar al sol.
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