Este miércoles nos despertamos con la noticia que la reina Sofía estaba internada. La monarca de 85 años preocupó a todos al conocerse que fue ingresada de urgencia a la clínica Ruber de Madrid, pero a diferencia de lo que sucedió en Inglaterra con Kate Middleton, desde el Palacio de la Zarzuela informaron rápidamente qué es lo que estaba sucediendo.
En concreto, se trata de un problema en el tracto urinario. Una infección para ser más precisos, que ya fue controlada, pero que al tratarse de una persona de avanzada edad, es mejor que quede internada en observación para evitar cualquier posible complicación.
La reina Sofía sigue internada pero evoluciona
Lo que más sorprendió al conocerse la noticia, es que la hemos visto recientemente en varios actos públicos. A sus 85 años la reina emérita se mostró muy saludable y de muy buen ánimo en sus últimas apariciones. De hecho, el sábado dijo presente en el casamiento de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y Teresa Urquijo. Uno de los eventos más comentados de los últimos días. Eso sí, ella fue directo a la finca El canto de la cruz y no a la ceremonia junto al rey Juan Carlos, sus dos hijas y sus nietos.
Y según revelaron varias fuentes, el domingo la Reina empezó con las primeras molestias, lo que hizo que el equipo de salud de la Casa Real no dudara en internarla en la clínica Ruber, el mismo lugar donde suelen tratar a la mayoría de los royals españoles.
Una salud envidiable
La reina Sofía presume de una gran salud. Fueron pocas las veces que estuvo internada y solo preocupó cuando tuvo Coronavirus en 2022. Además, es una mujer que se cuida mucho, sigue una estricta dieta vegetariana y realiza habitualmente ejercicio. Por eso, si bien sigue en observación, todo indica que pronto será dada de alta si no tiene alguna otra complicación.
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