Muchas veces queremos realizar un cambio de look pero no nos animamos a cortarnos el pelo: entonces, accedemos a dar un paso más pequeño y decidimos cortarnos el flequillo.
El flequillo cortina es más largo hacia los laterales y más corto en la parte central, donde tiene que quedar con una longitud que roce las cejas.
Es decir, no es un flequillo corto, que se lleva abierto por la mitad: de ahí viene su nombre y se puede acomodar según el tipo de pelo y las características de cada una.
Por qué elegir el flequillo cortina
Como todo flequillo, enmarca el rostro, lo define y enfatiza la mirada. El tipo cortina tiene la ventaja, además, de adaptarse y lograr diferentes looks.
Se puede llevar tanto en cortes con capas pero también junto a cortes rectos. Y lo podés llevar tanto con el pelo suelto como recogido o semirrecogido, donde cobra aún más protagonismo.
Para peinarlo, podés usar un cepillo cilíndrico ancho con el secador de pelo, para darle movimiento. En este caso no se aconseja tanto la planchita, porque te va a quedar demasiado lacio y perderá volumen.
La idea es lograr un efecto natural y armónico que se integre al resto del pelo. Queda muy bien con pelo ondulado, secado al natural, con ondas rotas y volumen.
Foto: Pinterest
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