En el silencio concentrado de mi oficina en casa, el aro de luz y el filtro de cámara me quitan 5 años. Afuera, el cielo muestra un gris plomizo prometiendo lluvia. Mientras estoy sumergida en una video llamada importante, un repentino apagón corta abruptamente la conexión. Me quedo a oscuras, pero sigo hablando sola hasta que descubro un silencio inesperado. Este incidente me lleva a reflexionar sobre la revolución del trabajo remoto: sus oportunidades, desafíos y la nueva realidad que hemos creado.
Desde que la pandemia global redefinió nuestras vidas laborales, un estudio de la UBA de 2022 reveló que más del 30% de los trabajadores en Argentina continuaron operando desde sus hogares, experimentando tanto la liberación como las cadenas invisibles de esta modalidad. Las ventajas son tangibles, especialmente para padres y madres trabajadoras. La disponibilidad para participar en la vida cotidiana de nuestros hijos sin el tiempo perdido en traslados es invaluable.
Sin embargo, los desafíos son igualmente reales. Entre ellos, la cocina se convierte en una sala de conferencias improvisada, y las interrupciones parecen innumerables. La sensación de "nunca cortas" se intensifica, y la necesidad de vacaciones se hace más frecuente. Además, el trabajo remoto ha reducido significativamente nuestra actividad física diaria, y las molestias en cuello y columna, se hacen notar, destacando la necesidad imperiosa de integrar el deporte en nuestra rutina.
Cerrar las laptops no siempre significa el fin de la jornada, y aquí radica un desafío clave: establecer y respetar los límites entre el trabajo y la vida personal. La implementación de rutinas, como momentos designados para el ejercicio físico y las pausas activas, no solo mejora nuestro bienestar físico, sino también nuestra salud mental.
En este mundo digital emergente, las oportunidades laborales son vastas y cada vez habrá más trabajadores remotos en nuestro país.
La clave está en diseñar la rutina soñada y la vida que deseamos vivir para sentirnos libres y plenos. Desde la pandemia, mi carrera ha sido completamente remota, y aunque enfrento desafíos, la flexibilidad y la posibilidad de diseñar mi día a día son beneficios que antes no podía imaginar.
Mientras esta revolución del trabajo remoto continúa desplegándose ante nosotros, abriendo puertas a nuevas libertades y desafíos, es esencial recordar la importancia de cuidar de nosotros mismos tanto como de nuestras carreras. ¿Cómo podemos, entonces, equilibrar mejor nuestra vida laboral y personal para no solo sobrevivir en este nuevo mundo digital, sino prosperar en él?
Fuente: Cecilia Velazquez Traut es una destacada profesional en el campo de los videos para redes sociales. Con experiencia en proyectos a gran escala, ha sido productora general de los estudios de Meta para Latinoamérica y encargada de la producción de ficción en español para Kwai, una de las principales plataformas de videos cortos. Actualmente se dedica a la mentoría y producción ejecutiva de contenido monetizable, ayudando a otros creadores y productores a maximizar el potencial de sus proyectos. Su experiencia y conocimientos la han consolidado como una figura destacada en la industria de los medios de comunicación y los videos para redes sociales.
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