Meghan Markle continúa en Nigeria junto al príncipe Harry, país al que fueron invitados por el Jefe de Estado Mayor de Defensa, el oficial militar de más alto rango de ese país.
En su segunda jornada de actividades en el país africano, los duques de Sussex presenciaron un entrenamiento de volley organizado por Nigeria Unconquered, grupo que incluye a atletas que participan de los Invictus Games.
En esta oportunidad, Meghan llevó un look casual pero muy fashionista de vestido midi con estampa botánica más los accesorios de oro que siempre usa.
El vestido, confeccionado en seda, con tirantes finitos y corte princesa, es un diseño de la colombiana Johanna Ortiz, una de las modistas preferidas de Meghan Markle.
Tiene diseño botánico en colores verde musgo y negro, además de abertura frontal, y un costo de 2.850 dólares.
La duquesa completó su estilismo con sandalias planas de la firma Emme Parsons, anteojos de sol, y reloj Cartier. Además, llevó un brazalete y aros de oro amarillo, su preferido.
Recordemos que Harry pasó los últimos días en Londres, con motivo del décimo aniversario de los Juegos Invictus. Una visita express en la que no pudo encontrarse con su padre, el rey Carlos III, quien se excusó oficialmente por tener su agenda comprometida entre sus labores reales y su tratamiento.
La sensación en suelo británico es que la relación entre ellos se encuentra tensa, lejos de un acercamiento pronto, pese a las dificultades por las que están atravesando frente a las enfermedades del Rey y de la Princesa de Gales.
Meghan Markle y un look especial para recibir a Harry
Los duques de Sussex realizaron su primera actividad juntos este viernes y, para ello, Meghan eligió un outfit particularmente atrevido.
En color rosa pálido, la Duquesa eligió el vestido Blush Silk Noil Windsor (de la temporada pasada) de Heidi Merrick. Según el sitio especializado @dresslikeaduchess, pertenece a una colección de 2018.
Su diseño es sin mangas, ceñido en la cintura, con una falda al cuerpo que se abre en un volado que comienza a la altura de las rodillas. Su largo llega hasta el piso.
La parte atrevida del modelo es la espalda, solamente compuesta por dos breteles anchos que salen de la nuca y se unen a la cintura, dejando el resto de la espalda al descubierto.
Meghan combinó el vestido con joyas doradas y le sumó un collar de cuentas que le obsequiaron los lugareños, al igual que a Harry.
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