Los perfumes para el pelo son indiscutibles en el neceser de las europeas: hay muchas marcas que los comercializan, ya que se instalaron en la rutina de belleza de muchas mujeres, sobre todo de las que no tienen tiempo de lavarse el pelo a diario.
No se trata de las fragancias clásicas pensadas para perfumar la piel, sino, más bien, de otro tipo de productos, que tiene formulaciones diseñadas para tratar el pelo y el cuero cabelludo: no contienen alcohol ni elementos perjudiciales.
Son una excelente forma de darle un toque extra de frescura y aroma al pelo. Pueden reforzar la esencia que utilizás en el cuerpo o complementarla, creando un sello de estilo muy personal.
En sus fórmulas contienen una fragancia concentrada que se aplica directamente al cabello para dejar un aroma duradero. Suelen tener una textura ligera y sedosa, tipo bruma, por lo que no deja el pelo grasoso o reseco.
Muchos contienen ingredientes acondicionadores y nutritivos, como queratina vegetal o proteínas de seda.
Por eso, brindan un acabado final delicado, suave y brillante en el pelo y, además, evitan su encrespamiento.
Cómo se usan los perfumes para el pelo
Las expertas recomiendan utilizar los perfumes capilares a la mañana y en el pelo seco, nunca con el pelo mojado.
Se pulverizan a unos 20 centímetros de la raíz para, luego, peinar con normalidad.
Se recomienda su uso para los días en los que no tenés tiempo de lavar el pelo, ya que lo acondicionan y revitalizan.
Fotos: Pinterest
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