Picazón, molestias, vista borrosa, irritación. Son algunos síntomas muy comunes que suelen tener las personas en los ojos, aunque pocos conocen por qué surgen o cuáles son las patologías que los producen, por lo que le consultamos al oftalmólogo Germán Bianchi (MN 98.952) para que nos cuente las cinco enfermedades que más suele ver en el consultorio.
1- Conjuntivitis
Generalmente, las conjuntivitis ocurren sin dejar lesiones, pero, en algunos casos, las bacterias o los virus que las provocan pueden dejar secuelas como las nubéculas, que son pequeñas opacidades que quedan en la córnea por la afección provocada. En ciertos casos, pueden tardar más de dos años en irse y promover disminución de la visión. En otros pacientes, generar hemorragias que tardan dos o tres semanas en desaparecer.
El contagio no distingue edades y, generalmente, se produce por el contacto directo con otras personas afectadas. Es importante el lavado de manos y el empleo de alcohol en gel, no frotarse los ojos y consultar con el oftalmólogo ante los primeros síntomas.
2- Orzuelos
En los párpados, están las glándulas de Meibomio, que producen sebo (grasa), necesario para que la lágrima no se evapore tan rápido. Las bacterias que generalmente viven en los párpados pueden ingresar en la desembocadura de estas glándulas y provocar una infección denominada orzuelo. Hay personas que tienen una secreción sebácea más espesa o padecen de seborrea, lo cual promueve esta clase de afecciones.
3- Irritación ocular
Habitualmente, ocurre por factores externos que provoquen alergias oculares o por deficiencia en la generación de lágrimas naturales (ojo seco).
4- Lagrimeo
Las alergias oculares pueden provocar lagrimeo y picazón en el ojo, muchas veces suceden en primavera y en otoño. Hay que tener en cuenta y tratar de identificar qué es lo que las desencadena y así disminuir las molestias. En caso de lagrimeo constante, hay que descartar alguna obstrucción en la vía lagrimal y, en otros, el ojo seco que provoca un lagrimeo reflejo.
5- Ojo seco
La parte externa del ojo se encuentra lubricada por la lágrima, que no solo tiene funciones de hidratación, sino también de defensa contra las agresiones de bacterias y virus.
Básicamente, la lágrima está formada por tres estructuras: una es mucosa y hace que se adhiera; una parte líquida, que es la que lubrica, y una parte oleosa, la más externa, para que no se evapore. La deficiencia en alguna de estas tres capas desata el ojo seco, que no solo produce irritación y molestias, sino también -en ciertos casos- disminución de la visión.
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