Jorge Rey habla como si tuviera una vida con muchos años vividos. Dice haber hecho de todo y solamente tiene 23. En un mundo globalizado donde la juventud quiere y necesita tener todo cerca, a la mano y de manera instantánea, Jorge Rey es mucho más que un nombre reconocido en la industria de la moda. Es también un empresario y un actor que estudia y se prepara de manera profesional. Sigue buscando y va por más.
-¿Quién es Jorge Rey?
-Un soñador, totalmente. Un soñador a quien le gusta trabajar, crear, visionar mucho y hacer realidad esas visiones.
-¿Quién se esconde detrás de este Jorge Rey?
-Está el niño ojos de cristal.
-¿Quién es el niño ojos de cristal? ¿De dónde salió?
-Es la verdadera esencia de Jorge Rey. No sé exactamente de donde, a veces hay cosas que uno va haciendo y los nombres a veces están en un papel. Yo escribo mucho, me encanta escribir, me encanta la dramaturgia. Me gusta mucho lo escrito a mano, a veces no me entiendo porque escribo dormido o a la madrugada (risas). También me encantan los sueños, la esperanza, el creer. Me ayuda mucho a sobrellevar la vida.
Detrás de ese look que a veces parece de fantasía o salido de un personaje de ficción existe un hombre, un hombre joven que lleva adelante con éxito una empresa de moda con empleados y una carrera artística. Y que también capitanea su propia vida habiendo superado obstáculos, muchos difíciles pero no imposibles, que quedaron atrás, ahí donde quiso dejarlos. Más allá de una imagen que a veces resulta circense, Jorge Rey es una persona seria que puede y habla en serio.
-¿Qué pasa cuando llegas a tu casa a la noche, te sacas a todo este Jorge Rey producido que tengo enfrente? ¿Quién queda?
-Aparece Jorgito
-¿Quién es Jorgito?
El romántico, ese niño ojos de cristal que es parte de la misma persona. Yo soy muy sensible, me encantan las novelas románticas.
¿Venís de una familia donde te inculcaron valores? ¿Cuáles?
-Sí, obvio. Educación sobre todo. Yo si no te conozco, por una cuestión de respeto, te trato de usted. Para mí la educación es súper importante
-¿Te gustaría tener una familia?
-¡Recontra! Me encantaría. Hoy no tengo hijos, pero mi sueño es tener una familia, una pareja e hijos.
-¿Crees en el amor?
-Creo mucho en el amor y me encanta el amor. No como el amor de las películas, sí el amor de elegir al otro y cuidarlo.
-En este presente, ¿hay lugar para eso?
-Soy de los que creen que si uno quiere se puede hacer un momento, y yo me puedo hacer el momento. ¿Hice tantas cosas y no me voy a hacer un momento para estar con alguien que me hace feliz? Decir no tengo tiempo sería un pretexto. Yo estoy (re) concentrado en todo lo que hago, pero podría tranquilamente darme tiempo para amar a alguien y ser amado.
-¿Qué ves cuando miras para atrás, cuando diseñas, cuando te producís, cuando actuas?
-Veo melancolía.
-¿Hay lugar para la melancolía en los diseños de Jorge Rey?
-¡Obvio! Aunque no vivo en el pasado. Para mí el pasado no existe, ya está, es algo que quedó atrás.
-¿Sos obsesivo?
-Si, claro, hasta tuve una colección que se llamó Obsessionality. Para mí el día de mañana es el leit motiv, constante. A mí me gusta que las cosas sean así ¿viste?, que tengan un sentido, que tengan peso. No me gusta lo mainstream.
-Hablando del mainstream hoy es común ver hombres vestidos de mujer o con prendas de mujer, maquillados, con las uñas pintadas, ¿no tenés miedo que te digan que sos mainstream porque te vestís queer?
-Para nada, lo mío es una expresión, yo soy esto. No me siento hombre ni mujer. Soy como soy, muy genuino. Yo soy Jorge Rey.
-Con tanta producción personal, ¿te asusta que la gente te recuerde por cómo te vestís y no tanto por tus diseños?
-Es parte de lo mismo, no tengo el ego puesto ahí. Esto que ves es una expresión porque para mí la moda tiene que ser una expresión.
Jorge Rey y la moda
A la moda la conoce desde chico. Aprendió el arte del corte y confección de la mano de Rosa, una modista que le cosía los vestidos a su madre. Una técnica amateur que luego profesionalizó de manera académica.
-En un en un país donde la juventud está un poco frustrada y le cuesta mucho cumplir sus sueños ¿Pensaste que con 23 años tendrías todo lo que tenes?
-Me encanta trabajar, me encanta estar en movimiento, ir a un lado, venir, subir, bajar. Con todo, hasta el día de hoy no sé qué es lo que quiero. Sé que quiero crear y hacer. Lo importante es siempre estar en evolución y mirar hacia adelante. A veces miro al pasado y digo ¿yo hice esto? ¿Cómo hice todo esto? Entonces me doy cuenta que dormía poco, me levantaba a las 5, no paraba. Sigo igual.
-¿Hacia dónde crees que te lleva esta manera de ser y de trabajar?
-No sé, el camino me va llevando.
-¿Cuál fue tu primer diseño que se vendió?
-Uno de la colección L’Envie de la perté. Lo hice en Rufino y era un vestido hecho con un tul que compré en Once. Tenía 16 o 17 años.
-¿Sabes hacer un vestido de cero, desde la idea, desde la moldería?
-Si obvio: lo marco con punto flojo, con hilván, lo plancho antes de coserlo. Pero es muy difícil conseguir eso hoy en día. También sirve saberlo hacer para ahorrarte tiempo, porque al final el tiempo es lo más preciado que hay. Rosa me enseñó eso y mucho más.
-Además de técnicas de costura ¿qué más te enseñó Rosa?
-El valor de del amor, de la dedicación, de la disciplina. Me enseñó muchísimas cosas hermosas. Rosita me enseñó el arte que hay en las manos. Siempre me decía “nenito, nenito, vos despreocupate porque tenes arte en las manos, todo lo que vos hagas y toques va a ser un éxito siempre”. Era como una hadita.
-¿Qué tiene que tener una prenda para que cuando la vea diga es un Jorge Rey?
-¡Drama! (risas). Todos mis vestidos tienen un toque de drama. Quizás es súper romántico pero también es dramático. Mis vestidos tienen mucho sentimiento, porque en un momento donde la vida es tan Black Mirror, tan de cristal, poder contar algo con alguna prenda y que la gente lo vea, está buenísimo. Me gusta contar algo desde la sutileza, desde un volado, un bordado, desde una o varias plumas.
-¿Aceptarías ser el director creativo de una marca de ropa masiva?
-Si, me veo, también me sentiría bien en ese lugar. Ademas me divierte. ¡Acordate que me encanta trabajar! Me gusta el hacer, el crear, el trabajar, el hablar.
-¿Te gustaría que algún día cuando no estés tu marca trascienda?
-Si, yo no tengo ese ego.
-¿Trabajarías para que ocurra en algún momento?
-No sé si me siento con las capacidades psicopedagógicas para enseñar. Se dará de manera natural.
-¿Dejarías tu marca de ropa por la actuación?
-¡Chan! (silencio) Tengo un equipo que puede continuar sin que yo esté a la cabeza. En ese caso sería el director creativo de mi propia marca. Ese otro universo retroalimentaría este universo porque sería una nueva aventura.
-¿Sos aventurero?
-A veces cuando me dicen ¿cómo haces para hacer todo lo que haces? y yo respondo, soy un ser que busca aventuras. Soy un caminante del mundo que busca aventuras. Estoy siempre predispuesto a la aventura y tengo todo tipo de aventuras para contar. A poder jugar y también a poder fallar.
-¿Sentís que a nivel nacional a la moda argentina le falta evolucionar para poder estar para poder estar sólida?
-Yo creo que a veces nos comparamos con otro tipo de moda que es en otro lugar del mundo, que tiene otra economía, otra forma de consumir y también de ver, apreciar y entender la moda. Entonces desde ese lado siempre es limitante.
-Estás muy ubicado en el aquí y ahora como diseñador de este país
-Hay que ubicarse en lo que el público te pide. Ahí está la respuesta.
Jorge Rey multifacético
Ser Jorge Rey implica multiplicarse en diferentes actividades, algunas con un hilo conductor artístico y otras que refieren a lo empresarial. También habla como los jóvenes de hoy, siempre aparecen el “tipo”, el “re”, el “como” y otros modismos de esta época. A veces habla en primera persona y otras veces se refiere a sí mismo como Jorge, como si hablara de otro. Se desdobla como mirándose desde la butaca de un teatro, otro lugar que le resulta conocido y donde también se siente cómodo. En 2022 protagonizó la comedia musical La Cenicienta en el teatro Broadway en plena calle Corrientes. Allí llegó porque lo convocaron para realizar el vestuario y terminó subido al escenario personificando al rey en una obra actual basada en el cuento.
-Si alguien no te conoce, ¿puede pensar que este es un rol y que sos otra persona?
-Para nada, todo es parte de lo mismo. Yo soy un loco lindo (risas). ¿Sabes porqué? Porque es parte de Jorge. Yo he hecho de todo en mi vida. Siempre me gustó trabajar y hacer y conocer y trabajar en equipo. A veces me pregunto ¿porqué el pibe es así?, (como que) mucho tiempo me lo (re) he preguntado. A veces lo hablo con mi psicólogo, ¿porqué (tipo) siempre necesito estar haciendo cosas y hacer y sacarlas de mi mente y llevarlas a la realidad?
-¿Cómo sos como empresario?
-¡Amo!, soy muy empresario, me encantan los negocios. Sé todo lo que pasa en el atelier, no se me pasa una. Sé cuánto cuestan las cosas. Para los contratos, el mejor abogado que tengo soy yo, después está mi abogada.
-¿Cuáles son todas las actividades que haces?
-Ahora estoy estudiando con Cris Morena en Otro Mundo, su espacio de aprendizaje. Salgo de ahí y voy a Once a mirar telas, visito a un proveedor, después me junto con un diseñador gráfico, después con una modista. Vengo acá y termino de hacer los moldes, termino los figurines, voy al taller de bordado, atiendo a las clientas. También comparto mucho con mis clientas.
-¿Cómo es el trato con ellas?
-A veces es una sesión de terapia (risas). Me encanta escuchar y charlar y (tipo) la gente que viene acá (re) contra resuena con mi forma de ver la vida y con lo que yo siento y con como yo me manejo. Eso todos los días me llena de felicidad. A veces estamos una hora y media. A mí me encanta escuchar sus vivencias, sus historias.
-¿Las atendes siempre producido?
-Depende del día. Casi siempre se encuentran con un Jorge Rey super montado, con glitter en los ojos, un peinado extravagante. Les encanta.
-Con tantas actividades que haces, tantas puertas abiertas ¿sentís que estás preso de tu mente?
-A veces (re) quiero escapar de mi mente y no puedo. No estoy preso pero a veces siento que estoy en un laberinto (risas).
-¿Sabes separar la fantasía de la realidad dentro de ese universo onírico?
-En un punto si. Yo cumplo todas mis fantasías.
-¿Siempre habrá una nueva fantasía?
-Totalmente, porque no puedo limitar el pensar. Es expansivo, es evolutivo.
-¿Sos una persona muy genuina en todo lo que haces, en tu forma de vestirte, en tu forma de pensar?
-Sí, no ando con medias tintas.
ESTILISMO @alegarcias360
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FOTOS @alejandrocarra
VÍDEO @ramapalais
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MAQUILLAJE Y PEINADOS @natalipomasonccomkp para @sebastiancorreaestudio.
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