Cada vez que llega la temporada de invierno los abrigos se convierten en ese must imposible de pasar por alto. Podemos decir que son los protagonistas casi absolutos, tienen la misión de abrigar y son los que definen el look. Este año el invierno comenzó más temprano de lo previsto y nos obligó a abrigarnos en paños cálidos y envolventes.
Para esta temporada el centro de las tendencias se ubica en un claro guiño hacia los años 70 y 80 cuya estética marcaba un denominador común: el ruedo largo que puede llegar hasta los tobillos. A eso hay que agregarle el lazo que entalla para delinear una silueta más femenina. Y para continuar con las décadas el peinado es una reversión actual que también parte de aquellos años.
En cuanto a las formas existen dos extremos que, si bien a simple vista son similares, cada uno tiene lo suyo. Algunos destacan lo sartorial a través de una confección específica, calculada y casi afilada donde las hombreras delinean una silueta vertical más rígida.
Se trata de traer al presente una versión actual relacionada con las yuppies de los 80, aquellas mujeres poderosas que se llevaban el mundo por delante y que también lideraban con una nueva estética laboral. De la vereda de enfrente, y sin perder la magia, aparecen los tapados estilo robe, con o sin botones y sin hombreras, cuya estructura relajada recuerda a las mujeres bohemias de la Rive Gauche parisina cuyo chic relajado sigue encantando y teniendo adeptas.
El denominador común es el lazo que parte la silueta en dos y permite destacar la cintura. Un modelo ideal para coordinar con una melena ligera que baila con el frío viento del sur. También es una prenda de estilo clásico que cuenta una tendencia que ya está instalada que hoy se conoce como lujo silencioso.
El corte impecable, neto y minimalista coordina con materiales lujosos cuya función es la sobrevivir a las tendencias y permanecer a nuestro lado durante varios años. Una silueta austera y elegante que se adapta a diferentes estilos, incluso en el estilismo del peinado que llama la atención y encanta por el volumen.
El plus lo da la variada paleta que es tendencia absoluta. El arco iris deja de lado la timidez y trae amarillo, azulino brillante, lila y verde lima entre otros que destacan y acompañan a los tradicionales beige, camel, gris y negro.
Los peinados que protagonizan esta producción se realizaron con la línea Brillo Lamelar de Tresemmé. Además de otorgar 7 veces más brillo desde el primer uso, los productos de esta colección corrigen las irregularidades del cabello gracias a su tecnología Lamelar, que envuelve perfectamente cada fibra capilar. De esta forma, aún en estilismos arriesgados, el resultado se ve uniforme, nutrido y con un profundo brillo.
MODELO @sofiinvernoz para @lomanagement
FOTOS @chrisbeliera
VÍDEO @mailen.ascui
ESTILISMO @alegarcia360
PEINADOS @lucasbarbolla para @lucas.estudioh con productos @tresemmearg
MAQUILLAJE @mauriciocamilomaquillador
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