Ramiro Bueno, hijo del legendario cantante de cuarteto "El Potro" Rodrigo, vivió un camino lleno de desafíos y logros. A 24 años del trágico accidente que costó la vida de su padre, Ramiro encontró su propio lugar en el mundo artístico, aunque en un género diferente al cuarteto.
Al igual que su padre, Ramiro apostó por el mundo de la música, pero su enfoque se dirigió hacia el rap. Además de su carrera musical, Ramiro le dedicó tiempo a sus estudios, logrando un título en periodismo deportivo y realizando un posgrado en Comunicación Audiovisual. Su vida está marcada por la dedicación a sus múltiples actividades, combinando trabajo, estudios y música.
En 2021, Ramiro pasó por el programa de Vero Lozano, donde compartió detalles sobre su vida durante la pandemia. Tras dar positivo por Covid-19 y posponer su entrevista, Ramiro trabajó en un vacunatorio en Villa Crespo. "Estoy en un momento demasiado a full, entre el laburo, la facultad y música. A las 6 de la mañana ya estoy arriba porque trabajo en un vacunatorio. Es gracioso cuando la gente me reconoce y me hablan de mi papá", explicó.
Los recuerdos de Ramiro con su papá, Rodrigo
Ramiro mantiene viva la memoria de su padre a través de su música y los recuerdos compartidos por los fanáticos. "No tener a mi papá presente es un dolor muy grande, pero la gente me lo recuerda con mucho amor," mencionó en una entrevista. Aunque era muy joven cuando el mítico cuartetero falleció, Ramiro tiene recuerdos puntuales y valora las anécdotas y experiencias que le comparten los seguidores de Rodrigo.
Ramiro, encuentra en si mismo un paralelismo con su papá. Además del evidente parecido físico, se encuentra reflejado en Rodrigo con su pasión con la música. "Yo creo tener un parecido muy particular. Quizás más por el lado de la actitud. Soy medio cabroncito, al igual que mi viejo. Tengo una historia bastante similar en cuanto a la música. Él fue muy sacrificado también en eso", explicó.
A pesar de su corta edad, Ramiro debió atravesar grandes desafíos, incluidos el bullying en su infancia y la lucha contra dos adicciones. En una entrevista con Infobae, Ramiro confesó que siente la presencia de su padre en momentos clave de su vida, guiándolo y dándole fuerza para superar las dificultades.
Así, el heredero de Rodrigo creció bajo el cuidado de su madre, Patricia Pacheco, y su familia materna, quienes lo apoyaron y protegieron de la exposición mediática. Aunque mantiene un cariño especial por su abuela Betty Olave, la madre de Rodrigo, lamenta no tener una relación fluida con ella. "La quiero mucho, pero lamentablemente no tenemos un vínculo fluido," comentó Ramiro.
Ser el hijo de una leyenda del cuarteto es tanto un privilegio como un desafío para Ramiro. "Es un privilegio que me dio el Universo y la vida. Es un combustible para mi vida cuando la gente me recuerda a mi papá con tanto amor y cariño," expresó. Así, el jóven debío aprender a equilibrar su propia identidad con el legado de su padre, buscando dejar su huella en la industria musical con autenticidad y pasión.
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