Pasen y vean, para ti DECO Talks Temporada 3. Pasen y escuchen, una nueva manera de hablar de casas y decoración.
Es una charla íntima entre un profesional del interiorismo de para ti DECO y un reconocido referente de la creatividad, la moda, el arte, el entretenimiento y la gastronomía.
“Es una casa clásica con un dejo de contemporaneidad”, cuenta el diseñador de moda de alta costura Adrián Brown en el episodio #2 de 2024 de para ti DECO Talks a la arquitecta e interiorista Marianela Guzmán Vercellesi.
Video: para ti DECO Talks T3 x Adrián Brown
“Es una fusión de objetos contemporáneos y de otros tiempos”, explica “el diálogo” entre las joyas y hallazgos históricos con las piezas de diseño y arte del presente que se establece en su hogar que vive y disfruta junto con su mujer, Victoria, y su hija Eugenia, de 9 años.
“Es una contemporánea atemporalidad”, reflexiona Adrián Brown, parado en el medio del living principal de la casa.
Alrededor: un biombo de Coromandel del siglo XVIII y dos ramos de escultóricas flores tipo nenúfares doradas a la hoja atribuidas al decorador francés Jean-Henri Jansen; coffee table books -de moda, arte y divas- y modernas luminarias de pared; grabados antiguos en nichos y una pintura símil Polaroid, frente a un espejo antiguo, sobre un sillón blanco con almohadones con estampas de patrones geométricos.
Lo antiguo y lo moderno. Todo en una sutil composición de marrones y dorados. Todo en su justa medida. “Cada pieza parece pensada para el lugar exacto en el que está situado”, detalla Marianela Guzmán Vercellesi, la arquitecta e interiorista, además Docente de la Universidad del Este de La Plata (UDE).
Nuestra anfitriona de para ti DECO Talks se define como “amante de generar espacios funcionales y estéticos que transmitan sensaciones ligadas a recuerdos y emociones que hagan sentir que los lugares tienen alma”. Y cualquier parecido con el hogar del ganador del Martín Fierro de la Moda 2023 como Mejor Diseñador no es pura casualidad.
El living de Adrián Brown
“Todo parece extraído de un clásico del cine -describe Marianela la sala de estar principal de Adrián Brown- Es una exquisita composición decorativa”.
Sus ingredientes: el dorado, en la tonalidad oro sin estridencias -su fetiche- que también usa en sus colecciones. “Dorados buenos”, como decía mi abuela, dice y repite ahora él. Más los colores apacibles, como tonos neutros, beiges y blancos.
Simetría y calma ornamentación, reminiscencias de nobleza y materiales nobles. Buen gusto, visión estética, sensatez y oportunidad.
“Al biombo le haría falta una restauración -remarca él mientras lo trata suavemente- Pero es muy difícil encontrar buenos restauradores. Lo compré en el Mercado de Pulgas. Cuando lo vi estaba desarmado, pero me di cuenta que era bueno. Fue una ganga, vale mucho más”, recuerda uno de sus más grandes éxitos de sus paseos en familia por los anticuarios en los que coincide casi siempre con la misma gente y muchos de la moda, como Gino Bogani.
Una casa con dos livings
Cruzando el hall de recepción, hay un pequeño living (otro) en el que Adrián Brown se detiene para contar que es el living de lectura, de los juegos de Eugenia y “para visitas informales” que incluyen tomar té o mates compartidos en familia.
“Era un ensayo, pero por su funcionalidad se queda”, fue el veredicto para este espacio compuesto por mobiliario a la medida de los encuentros más relajados que genera.
Pero es la casa de Adrián Brown... el muy clásico Adrián Brown. Y hay una imagen de Nuestra Señora de Dolores que compró en una casa de antigüedades en Uruguay (desvestida) pero a la que reconoció porque él es de Dolores, provincia de Buenos Aires. Luego la vistió -con un manto negro y dorado, y con puntillas de oro- con sus propias manos y talento eximio, como si fuera uno de sus diseños de alta costura.
Hay más flores, flores de hojalata de los años 70, objetos de bronce y cobre y las figuras de un perro Fu, un dragón de porcelana chino y una tabaquera inglesa con la forma de un perro Bulldog que resumen el viaje a Oriente y el regreso a Occidente que le encanta emprender en la decoración de su casa.
Entre los colores de este ambiente desestructurado y singular, se destacan el azul combinado con las tonalidades neutras y el turquesa, que Adrián Brown también usa en su taller de alta costura.
El comedor de Adrián Brown
Nada es casual. Tampoco que en este lugar de encuentro familiar y tiempo compartido sea el espacio para que en para ti DECO Talks con Adrián Brown hablemos de cómo funciona la dupla creativa en la decoración de la casa con Victoria, su mujer.
“Parece que ella no se involucra, se deja llevar y ´deja hacer´… El motor de la decoración soy yo, pero hay mucho de acá elegido por Victoria”, advierte el diseñador en su comedor.
Como muestra, señala el espejo, casi una escultura plana, de silueta circular y superficie “abollada” que refracta luces y formas, y la araña… “un cable retorcido -la describe- ¡Yo hubiera puesto una lámpara veneciana!”, bromea. Pero inmediatamente reivindica el equilibro del funcionamiento de su dupla junto con Victoria.
“Con sus toques baja la intensidad de lo antiguo y propone y consigue la fusión y equilibro con lo más nuevo”, explica ante un tapiz belga, el tapiz belga, su tapiz belga, “soñado” y adquirido especialmente para esta casa, de tres metros y medio de altura.
Entre el tapiz tan Adrián y el espejo tan Victoria, un mesón de diseño x Churba x Lañin, hecha con una combinación de material laqueado símil Silestone, sobre ella candelabros de bronce de época, y alrededor sillas con esterillas restauradas.
En una de las cabeceras, está la ventana, “la ventana indiscreta”, que baña de luz natural la escena, con vista y a la vista de los vecinos del pulmón de manzana y todavía sin cortinas, ¿o rollers? Esa es la cuestión que debatieron por unos minutos decoradora y diseñador.
“Los vacíos de la casa tiene motivos y significados -repasa Brown- Están aguardando por la mejor opción”.
La mirada de Victoria resalta especialmente en la mirada de la mamá de Victoria, Beatriz, pequeña, sonriente desde la pintura hiperrealista que Diego Gravinese -artista argentino con obra en el MoMA- pintó especialmente basándose en la imagen de una Polaroid, y conservando la singular pátina del tiempo de las fotografías instantáneas y hasta la característica línea blanca debajo de la imagen.
“Es un cuadro que Victoria atesoraba antes de conocerme a mí y que trajo a casa. Es una gran obra, también desde el punto de vista emocional”.
El hogar “definitivo” de Adrián Brown: un diseñador de familia
Hace dos años que Adrián Brown no ejerce de médico (dermatólogo). “Se va diluyendo”, asegura. Pero, según su propio diagnóstico, el orden, la pulcritud y la supremacía del blanco son señas particulares del médico en la casa.
“Me gusta tener todo limpio, ordenado y pulcro, atributos que contribuyen a la convivencia -afirma- Eugenia también va tomando esas pautas de orden como hábito”, celebra y mira a su alrededor y más allá, hacia la ventana.
“Como yo soy del interior, siempre me gustaron los barrios bien porteños, como Barrio Norte, Recoleta, el Centro, Tribunales. Victoria es de Martínez y también le gustaba la opción de vivir en un lugar que se notara que es Buenos Aires”.
Entonces Adrián Brown vuelve a fijar la vista en el interior de su casa, y más acá, hacia su interior. “Por primera vez me pasa que dejo de ser nómade. Tengo muchas casas en mi vida, pero cuando llegué acá me di cuenta de que esta es la casa definitiva…”
Es la alquimia, la combinación y la experiencia. “La casa es tan linda, tan acogedora y tan cálida que ha logrado crear espacios de encuentro y armonía. Cada uno tiene su espacio propio, y a la vez compartimos los espacios comunes de manera muy cómoda y grata. Es una casa que fue creada por todos y que hace a la consolidación de la familia”.
Idea, Producción General y Texto: Juan Martín Cutro. Estilismo y Diseño de portada: Elisabet Correa. Fotos: Alejandro Carra. Video y Edición de video: Candela Petech.
Mirá Para Ti DECO Talks Temporada 3 en la casa de Milo Lockett en el siguiente LINK.