Royal Lodge es la mansión en Windsor de 30 habitaciones que el príncipe Andrés comparte con Sarah Ferguson. El problema es que el hijo de la reina Isabel II ya no puede mantener la propiedad porque el rey Carlos III decidió sacarle un subsidio de 250.000 libras que recibía y como consecuencia de esto, debe mudarse. Sin embargo, según sus propios amigos el príncipe no piensa irse del que fue su hogar por varias décadas.
Royal Lodge, un punto de conflicto
El experto en realeza Gareth Russell habló con varios medios británicos y aseguró que esta propiedad se ha convertido en el punto de conflicto entre el monarca y su hermano. Carlos III pretende que su reinado sea austero. Los números de aceptación de la Corona son los más bajos en décadas, mientras que la situación económica del Reino Unido no es la mejor y sus súbditos, no están muy felices de tener que mantener a la familia real con sus impuestos. Mucho menos a alguien como Andrés con su pasado turbulento.
¿Los príncipes de Gales se mudan a Royal Lodge?
Ya sabemos que el 2024 no es un año fácil para la realeza británica, mucho menos para los príncipes de Gales. Middleton sigue con la quimioterapia preventiva para el cáncer y una mudanza podría ser lo último que necesitan. Sin embargo, de acuerdo al experto esto sería casi una certeza, ya que es un deseo del rey Carlos para tenerlos más cerca.
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