Las francesas son muy disciplinadas a la hora de cuidar su pelo y tenerlo siempre sano y sin frizz.
Con su estilo, "sin esfuerzo" se posicionan como baluartes de una belleza al natural pero, a la vez, que resulta muy sofisticada.
Por lo general, defensoras de la coloración natural. A lo sumo, optan por alguna técnica poco invasiva, como el balayage.
En cuanto a cortes, suelen preferir los de bajo mantenimiento que se vuelven la inspiración de muchas.
En cuanto a la rutina de cuidado del pelo (o haircare, un término que se instala cada vez con más fuerza), se valen de ciertos productos con los cuales potenciar las características naturales de su pelo. Apuntan a hidratarlo, nutrirlo y a mantenerlo sano, sin realizar intervenciones demasiado drásticas.
Sus productos estrella son los sérums, máscaras y aceites, que hidratan y hacen que el pelo se mantenga flexible y propenso a copiar el movimiento natural, a reflejar el brillo y que esos destellos hagan lucir su color natural.
Un pelo que a simple vista se ve brilloso y flexible estará también, en óptimas condiciones, al tacto: la sedosidad es otra característica del pelo de las francesas.
Esto se logra al aplicar aceites capilares de muy buena calidad con el pelo lavado para nutrir y desenredar en el momento en el que la fibra se encuentra más expuesta: los expertos aconsejan una y otra vez tratar siempre el pelo con delicadeza pero, sobre todo, cuando está mojado.
No obstante, estos aceptes también se pueden aplicar en seco para hidratar puntas, siempre en cantidades reducidas, frotando enérgicamente las palmas de la mano -para que tome temperatura y se impregne bien- con las que será más fácil distribuirlo equitativamente en todos los largos.
Así es la técnica del kardoune que usan las francesas para evitar el frizz
1- Secá con delicadeza el pelo para no romper la cutícula. Si es con toalla de algodón o microfibra, mejor, para no generar frizz.
2- Hacete una colita baja suelta y envolver con una cinta el pelo húmedo. Esto se conoce tradicionalmente como kardoune, utilizada anteriormente por mujeres en el Magreb. Esta cinta se aplica por la noche para relajar el cabello y lo protege del roce de la almohada. De esta forma, la cutícula se queda perfectamente planchada y evita que el roce genere el indeseado frizz.
3- Podés añadir un producto alisador como un gel antifrizz para optimizar el resultado. Así, el pelo se secará sin tener que recurrir al aporte de calor, lo que siempre favorece la calidad del cabello.
4- En la actualidad hay otras maneras de lograr este efecto que se viralizan mediante las redes sociales, como utilizar una cofia de satén para dormir.
Fotos: Pinterest
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