"Es modelo porque para mí es una profesión que nunca se pierde. Hoy disfruta en 'Las pibas dicen'. Bienvenida a Protagonistas Para Ti, Ana Paula Dutil. ¡Qué lindo tenerte acá!", saludó Priscila Crivocapich a Ana Paula Dutil. "Recién escuchaba ahí en la parte del backstage, hace cuántos años que no hacés fotos", le comentó la periodista.
Ana Paula: Mi hijo, el tercero tiene 23, o sea que 23 años, porque dejé de trabajar cuando él nació.
Priscila: ¿En serio?... Ay, mirá y te tengo tan vigente, tan presente con los rasgos exóticos y hermosísima, y nombrada por un montón, de siempre.
Ana Paula: Fue un momento muy lindo de mi vida... El trabajo que tuvimos, el grupo de compañeras... Era la época de Andrea Bursten, María Vázquez, Valeria, Ethel Brero...
Priscila: Todos los íconos y la década, y la época de la supermodelos que cuando yo empecé a trabajar no lo viví, no existió más.
Ana Paula: Eso fue en el mundo entero.
Priscila: La modelo era como un personaje, eran celebridades. Y ¿cómo estás hoy?
Ana Paula: Muy bien, muy contenta. Estamos haciendo esto de "Las pibas dicen" con amigas, que es bárbaro, en Las cosas que no salieron como querías. Es un buen momento de mi vida, la verdad, ya con casi 53 años. Y soltera, pero muy bien.
Priscila: Me dio toda la información, ¡qué lindo! Vi lo de "Las pibas dicen" y se nota que es algo que disfrutan que son amigas.
Ana Paula: Bueno, están Julieta Ortega, Rosario Ortega que son mis ex cuñadas, hemos sido familia durante 20 años, Fernanda Cohen también y como productora tenemos a Carla Moure. La verdad es muy lindo lo que hacemos porque es real. Somos amigas, entonces hay muchas cosas que sabemos de la otra que suceden en ese living, y contamos. Creo que eso es lo que gusta también.
Priscila: Vamos a decir que las cuñadas, ex cuñadas, no sé cómo pero quedan amigas, como con un vínculo y una relación bastante presente.
Ana Paula: Sí, la verdad es que no conozco otra cosa yo. Son mis cuñadas de toda la vida, ahora las ex... Justo porque hablamos de Guillermina (Valdes)... Somos amigas realmente. Siempre estuvieron, además, compartimos, con Julieta estuvimos embarazadas al mismo tiempo, o sea, mis hijos son sus sobrinos. Hay mucho contacto ahí, muchos años... Es una vida 20 años. Y quedamos bien, por suerte.
Priscila: Se nota, y ¿cómo es tu relación con la familia Ortega?
Ana Paula: Buenísima. Evangelina (Salazar) y Ramón ("Palito" Ortega) han sido muy buenos suegros y excelentes abuelos para mis hijos. Mis hijos los adoran y ellos a mis hijos también.
Priscila: Evangelina con esa cara siempre hermosa, como de ángel, y que te transmite esa paz, pero a la vez me imagino que en la familia fue una figura fuerte.
Ana Paula: Es. En esa es como la generadora de todo. Es esa madre que los cuida a todos y que está muy presente con todos. Y es muy generosa, conmigo ha sido muy generosa, siempre.
Priscila: Nombrabas que estás trabajando con Julieta, con Rosario, con Carla en "Las pibas dicen" ", y uno de los de los capítulos que fue muy importante y creo que tuvo mucha repercusión, fue cuando hablaste del tema de la salud mental y de todo lo que pasaste. Hoy todavía en Argentina es un tema bastante tabú, entonces sos una de las pocas famosas que quizás se animó a contarlo. De mi parte, quiero felicitarte porque creo que realmente es algo con lo que estás ayudando a mucha gente que pasa por ese proceso y que por ahí no saben para dónde ir, qué hacer desde un lado y desde el otro... Entonces, ¿cómo fue para vos decidir contarlo?
Ana Paula: Bueno, el podcast surge cuando nos proponemos cada una hablar de temas que nos atraviesan, cada una eligió su tema. Y a mí me salió, no sé por qué, yo dije "quiero hablar de mi depresión", que fue una depresión mayor, muy profunda. Yo lo conté, estuve en la cama mucho tiempo, no me levantaba, no me bañaba, un lugar muy oscuro. Tomé una decisión, ya no quería vivir y creo que lo que sucedió después, porque nosotros escribimos un monólogo cada una sobre el tema que va a hablar, pero lo que sucede después cuando se abre alguien, eso no lo ensayamos.
Nosotras decimos "hablamos de esto", y me olvidé de que había cámaras cuando hablé. Entonces creo que fue eso y que justamente lo que vos decís, esto de ayudar no ¡sabía que eso iba a suceder jamás, pero pasó que mucha gente por privado, me escribía diciendo, "pásame el teléfono de tu psiquiatra" o "quién te ayudó" o "cómo hiciste" o "qué bien que estás", "qué suerte".
Anoche estaba hablando con una persona que me escribía porque su cuñada intentó quitarse la vida, y me pedía el teléfono de mi psiquiatra... Así viene sucediendo hace tiempo, pero ¿qué pasa con eso? Te lo cuento porque me parece re interesante. Yo estoy un programa donde hablé de esto, de que hay mucha gente sin recursos que no tiene cómo acceder a profesionales, y una diputada vio el programa y se contactó conmigo. Y ya hizo contacto con María Eugenia Vidal...
Me parece que algo había que hacer porque mucha gente. La pandemia también hizo estragos, y nos juntamos. Yo con la política nada que ver, o sea, no me interesa, pero sí, ya consiguió un lugar para que existan grupos donde puedan ir los familiares y gente con problemas de salud mental, y los mismos enfermos para con profesionales que los guían, que les den herramientas... No es que vas a tener una sesión de terapia, pero va a haber un espacio donde la gente encuentre herramientas para poder ayudar.
Priscila: Pero es espectacular porque mirá cómo desde tu experiencia pudiste ayudar a un montón, porque es un montón lo que estás contando. Y cómo poniendo tu granito de arena, podés seguir colaborando también, que me imagino que es algo que no se te cruzaba por la cabeza.
Ana Paula: La verdad es que entiendo que el proceso mío de sanación, por llamarlo de alguna manera, esta depresión, creo que termina ahí, lo cierro. Poder darle a alguien más por la decisión que yo tomé, que no fue la mejor y especialmente para mis hijos, porque uno de mis hijos en ese momento me dijo "mamá, ¿cómo pensabas dejarnos?". La depresión te hace muy egoísta. No ves al otro, solamente te ves a vos en esa oscuridad donde tu cabeza no te deja pensar sanamente, sabiamente.
Priscila: Me decís tantas cosas y te quiero preguntar un montón... ¿Qué sentiste cuando tu hijo te dijo eso, o sea, y qué te pasaba por la cabeza?
Ana Paula: Él que me dijo eso, me hizo una canción que es muy triste. La hizo en inglés, pero dice algo como que va a estar hasta el final, que no le suelte la mano. Mucha culpa sentí con mis hijos, mucha culpa especialmente con ellos, y todavía está eso. Y no creo que esa herida se repare en ellos, pero hoy ven a una mamá que está parada en sus propias piernas, en sus propios pies...
Priscila: Pero es un proceso y eso para mí es algo muy admirable, de mucha fortaleza y mucha fuerza porque por ahí uno, desde el otro lado le es muy dificil -me angustia el tema-, es muy difícil ayudar a la otra persona. Más allá de lo que estás contando vos, a uno le genera una impotencia enorme.
Ana Paula: Yo lo sé. Y lo que sí siempre digo con respecto, si se puede no soltarle la mano a esa persona, porque esa persona no está eligiendo la vida porque no está bien, los químicos en su cerebro no están bien. A mí me pasó que en mi entorno mucha gente dijo "basta, hasta acá te acompañé, hacé lo que quieras"...
Priscila: Es que eso pasa, te cansa. Me tocó un tema cercano, entonces es como que decís ya no sé qué más hacer, porque hacés todo porque le pasas una persona, a otra, pero si no sos vos la que se quiere sanar... Y se lastima toda la familia...
Ana Paula: Todos. Lo viví de este lado, también sentí lo que le pasaba a los otros, la frustración del otro al decir "hice todo, no elige la vida esta persona, yo no puedo hacer nada más", porque la depresión te quita la voluntad, las ganas de vivir,entonces es muy difícil. Pero el que pueda sostener esa mano y no soltar la mano... A mí me salvó eso, la medicación y después todo lo que vino que fue el trabajo. De a poquito empecé a trabajar.
Priscila: ¿En quién más te apoyaste?
Ana Paula: Amigas... Julieta en ese momento vivíamos en el mismo piso, hablábamos de ventana a ventana, estuvo muy presente. El día que yo tomo esa decisión es ella quien me encuentra...
Priscila: ¿Cómo tomaste esa decisión, con cuatro hijos? Tenés una familia hermosa...
Ana Paula: Eso es lo que todos me decían "tenés una familia hermosa", pero en realidad eso no lo ves. Solamente aquel que estuvo muy deprimido, que pasó o padece depresión, lo entiende. Porque no es que yo no veo lo que tengo, no ves nada. Yo mentía. Era mentirosa compulsiva, le mentía a todo el mundo, no importaba a quién... Incluso a mi psiquiatra, a mi terapeuta. Yo lo único que quería era apagar mi cabeza, porque mi cabeza tenía pensamientos muy oscuros y la manera, o sea, para yo poder estar en ese estado era mintiendo...
De tanto estar acostada, se me había hecho un nudo grande en la cabeza y dos de mis hijos lo cortaron y me agarraron y me dijeron "basta". Y así muchas cosas... Uno se convirtió en detective porque yo opté por el alcohol porque me hacía marearme y es una manera de evadirte. ¿Cómo tomé esa decisión? No sé, o sea sí, tomé la decisión y fue todo planeado minuciosamente. Pensé qué día podía estar sola...
Priscila: Pero, ¿no te daba más miedo pensar en que se termina todo?
Ana Paula: Yo quería que se terminara ese tormento que yo sentía en mi cabeza, esos pensamientos que no me dejaban ni un minuto, o sea, deseaba dormirme todos los días y no despertarme al otro día porque era abrir los ojos y empezaba toda esa negatividad y esas pocas ganas de vivir.
Y ver a mis hijos que veían esa madre, era peor todavía. Yo decía "yo no quiero que me sigan viendo así"... Estaba equivocada, por supuesto, cien por ciento y esa decisión que tomé fue terriblemente errónea, pero hoy lo puedo decir porque estoy sana. Y ojo, estoy sana pero yo voy atenta. No sé si esto se cura para siempre, estoy muy atenta. No quiero volver a enfermarme, la verdad no quiero volver a estar en ese lugar nunca más.
Priscila: ¿Y hoy en que te apoyás para no volver a ese lugar? ¿O qué cosas hacés para sentirte contenta, para disfrutar?
Ana Paula: Creo que la medicación... Ya no estoy más medicada estuve. Sí, estuve un tiempo largo hasta que dieron en la tecla. Venía de años, mi depresión viene de muchos años. Estuve mucho tiempo medicada cuando me separo, no por la separación. Pero la separación hizo que mi depresión sea más profunda porque ya estaba triste. Nosotros vivimos 10 años fuera del país, volver a Buenos Aires, la mudanza... Veía todo negro, para mí era fea la ciudad, hoy la veo hermosa porque es la realidad. Pero es como si tuvieras un velo donde todo lo ves negro.
Priscila: Dicen que las cosas más traumáticas de un ser querido es la muerte, la mudanza y una separación. Vos tuviste dos de tres, es un montón.
Ana Paula: Así es... Sucede lo de la medicación... Eso fue un amigo que se acercó, un amigo que -de verdad- no me soltó la mano y de hecho, pobre, le mentía y él se daba cuenta que le estaba mintiendo, pero él siguió ahí al pie del cañón. Un día me dice "encontré esta psiquiatra, por qué no vas". Yo nunca hacía caso a nada, pero dije "le voy a hacer caso". Y fui y no sé qué hizo, una mezclita de cosas y supo lo que yo necesitaba. Y esa pregunta que me hiciste fue la medicación, empecé a trabajar, empecé a hacer un poco de ejercicio -porque soy muy vaga-, salía a caminar. Eso es muy importante. Alimentarme bien porque no estaba comiendo, no porque decidí no comer sino porque no tenía apetito y me costaba tragar, no podía.
Priscila: También está estudiado que la alimentación es fundamental: según como uno se alimenta es lo que te puede generar de tirarte para abajo o para arriba.
Ana Paula: Exactamente... No cocinaba en mi casa, o sea, mi casa era un desastre. Tuve nueve meses recién mudaba como te dije, y nueve meses, las cajas cerradas, porque obviamente no las quería abrir, primero porque no tenía energía, y segundo porque cada cosa que abriera un recuerdo que no quería vivir en ese momento.
Pobres, mis hijos la pasaron re mal. India y Bautista viven conmigo. Y los otros dos que son los mayores, Teo y Noe, que viven afuera. Pero mi hija armó un grupo cuando pasó todo esto y ellos estaban muy pendientes los cuatro para contenerla a ella. Bautista en un momento se fue de viaje y quedó ella sola con 16 años. Ella lo dice: ella fue madre de su propia madre. Esto que vos decís que te sentís frustrada con ese alguien cercano que tenés, ella también lo dice.
Hicimos un contenido extra para "Las pibas dicen" y ella quiso dar testimonio en eso, porque viene gente de afuera a contar sus experiencias, y ya habla como alguien que acompañó a un enfermo con depresión. Y ella dice eso "yo fui madre de mi propia madre pero nunca le solté la mano". Le llegó a dar vergüenza ver a su mamá así, porque ella traía a sus amigas a casa para no dejarme sola, porque no me quería dejar sola.
Priscila: ¿El episodio fuerte que contaste es lo que termina de hacer un click?
Ana Paula: No, a raíz de ese episodio me internan porque era un peligro para mí misma, y estuve 20 días. Pero la internación me hizo peor. Salí peor, pero no quiere decir que no funcione para otros, a mí no me funcionó. Era en plena pandemia, estábamos encerrados. Fue como un combo de cosas, una ensalada de cosas que no me ayudaron, todas malas decisiones las mías. Cuando salí, salí peor, nadie sabía que yo había salido peor.
Salgo de la internación, el que me hace todo es mi hermano, o sea me dice "te tenés que internar, no podés elegir". Yo dije "ok". Viste estas cosas que quiere cambiar la madre de Chano, que me parece la Ley de Salud Mental es difícil, porque a un adulto no lo podés obligar, pero por suerte yo tuve luz en ese momento y accedí más que nada por mis hijos. Me sentaron en un sillón, y estaban mis hijos, los dos que estaban conmigo, y mi hermano me lo dijo delante de ellos, armé la valijita y me fui.
Pero salí peor. Incluso me pasaba que ahí había terapeutas, pero no te miran, no te miran cuando te hablan, sentís "yo le estoy hablando a esta persona pero no me está prestando atención". Me dejaron salir, porque yo rogué que me dejaran salir porque la estaba pasando mal. Cuando me dejan salir, hago terapia ambulatoria con una mujer, pero dejé de ir porque no me miraba, escribía y yo me iba.
Priscila: Que importante caer en el terapeuta o médico correcto, porque uno incorrecto te termina de hundir...
Ana Paula: Yo no digo que sea así. Es mi experiencia y entiendo que está bueno contarlo porque capaz a otro le pasa....
Priscila: Que no se den por vencido, así que cambien y que buscan el cambio hasta caer en en lo que te hace bien... ¡Qué fuerte! Es muy movilizante: vuelvo a destacar que es un excelente mensaje. Hace poco hice la entrevista con Paula Chávez también que contó el proceso que había vivido con su mamá, nombraste a la mamá de Chano y son todos ejemplos que quizás, por ahí a uno le da cosa compartir algo tan íntimo y que se haga tan público, pero creo que también está bueno.
Ana Paula: Hay que hablar de salud mental. A mí me pasó eso, porque incluso en mi entorno no se hablaba de lo que pasó. Pero no es algo que pasó solo en mi entorno y en mi familia, eso pasa en todas las familias. Antes, una persona que iba al psiquiatra estaba loco. Hay que tratarlo y está bueno hablarlo.
A mí me hizo bien hablar, que todos lo sepan me hizo bien. No tengo nada que ocultar. No estoy orgullosa de eso, pero sí de cómo estoy... Agradezco a quienes no me soltaron a mano y a quienes la soltaron, los entiendo. Y agradezco a la vida que me dio otra oportunidad. Si sueltan porque se cansan, no se sientan mal, porque es normal frustrarse con alguien que no elige la vida, que no tiene voluntad para vivir, pero aquellos que no se cansan logran ayudar.
Priscila: Hoy India vive con vos...
Ana Paula: Bautista se fue a vivir con su papá, con Emanuel y con Julieta... Hace una semana más o menos. Soy buena madre en algunas cosas, pero poniendo límites no soy buena y Bautista -a pesar de que tiene 23 años-, necesita límites. Él mismo lo dijo, tuvimos una reunión con su papá y dijimos "quizás está bueno, que te vayas un poco", porque no lo estoy ayudando en algunas cosas que necesita, como poder encontrar lo que le gustaría hacer, empezar a estudiar algo. Por lo menos lo intenta, está bueno y está contento. Hace una semana que se fue, yo lo extraño, pero está contento... Y Julieta tiene varones, yo creo que se va a llevar bárbaro.
Priscila: ¿Cómo es tu relación con el papá, con ellos?
Ana Paula: Súper. Es el papá de mis hijos, vamos a ser familia toda la vida.
Priscila: Es lo que suele pasar: hay cumpleaños de alguno de los Ortega y lo muestran en las redes sociales, y están todos.
Ana Paula: Tenés a Julieta que se lleva bárbaro con su ex, Iván Noble. Con Julieta Prandi hemos compartido cumpleaños de India, de Bautista. A los hijos de Julieta los he conocido, hemos compartido cumpleaños. Cuando cumplí 50 yo estaba internada y no festejé. El año pasado cumplí 52 y el flyer decía "los 50 que no festejé". Y ahí invité a todos: a Julieta Prandi y Emanuel, a todos los Ortega. Estaba Sebastián, Guillermina Valdes... Estaban todos.
Priscila: ¿Le tenés miedo al nido vacío? Porque de a poco se te fueron todos... Te queda India.
Ana Paula: No me adelanto. Con toda lo que viví, hay que vivir el aquí y ahora sí. Si me llega a suceder, que suceda. Pero hoy estoy disfrutando donde estoy. No es una frase hecha, lo estoy haciendo. Es un ejercicio, tengo otros miedos, pero ése no.
Priscila: ¿Y tu relación con India? Ella ha seguido un poco tus pasos, y es muy artista como toda la familia Ortega. La hemos visto en una producción de acá, en Para Ti, también hermosísima.
Ana Paula: Mi relación con ella es como creo que toda madre con su hija. Igual nos llevamos muy bien, pero tenemos cosas... Ella tiene mucho carácter, me viene como un espejo. Me llevo muy bien con ella, me encanta vivir con ella. Ella tiene -creo mucho en el tema de los signos, me fijo mucho en eso- y yo soy Cáncer y ella es Leo con Luna en Cáncer, y ahí nos encontramos muy bien. Nos gusta cocinar, compartimos todas esas cosas.
Priscila: ¿Y ahora que estás haciendo?
Ana Paula: Ahora se termina el podcast con las chicas, son seis episodios. La segunda temporada ya hicimos, quedan 2 episodios nada más, que ahí hablo de duelo, de lo que fue mi duelo de la separación, que por supuesto está superadísimo. Termina eso y tenemos idea de hacer teatro con "Las pibas..."
Priscila: ¿Alguna vez hiciste teatro?
Ana Paula: Hicimos teatro en Uruguay... Llevamos el living a un teatro, con Carla que nos escribió un guion. Muchos nervios antes, pero al estar con amigas, Julieta que tiene tanta experiencia, se te olvida que estás ahí. Estoy haciendo también interiorismo, decoración pero con la familia nada más. El trabajo ayuda mucho. Si tenés la suerte de trabajar de lo que te gusta y disfrutar, está bueno. Sino buscar la forma...
Priscila: Hablaste de duelo de la separación, ¿cómo lo viviste?
Ana Paula: Como te dije antes como yo venía deprimida, a pesar de que fue una decisión que tomamos los dos, que tendríamos que haber tomado muchos años antes, nos tendríamos que haber separado antes. Estuvimos 20 años juntos, toda una vida. Casi la mitad de mi vida en pareja... Y no supimos hacerlo. Mis hijos, Bautista e India en algún momento, varias veces nos dijeron "mamá, separense, ya es hora". No podíamos, qué sé yo. El volver a Buenos Aires, él también se puso en pareja muy rápidamente...
Creo que ahí me afectó el ego. Yo dije "uauh, cómo dio vuelta la página", pero cada uno hace lo que puede, lo que quiere o lo que siente. Eso lo cuento en el podcast. Y la mudanza, mis hijos dejaron los amigos allá, el idioma. Tener que contener todo eso, armar una casa de cero... Como mucha cosa, y me hundí.
Hoy puedo decir que Emanuel está bárbaro, nos llevamos muy bien. Eso es lo más importante para mis hijos, que vean a sus padres cada uno por su lado, pero felices. Ya está. Me parece que hicimos bien en tomar la decisión porque hoy yo estoy muy bien y él también lo está. El pequeño consejo es que todos los duelos, y creo que no hay peor duelo que perder un hijo, no lo imagino... Creo que todos los duelos hay que hacerlos, no taparlos. Es lo que yo siento. Hay que hacer ese proceso, ese camino. Decir "yo hoy estoy lista para una nueva relación". Y aprendí mucho de lo que no volvería a repetir en otra relación.
Priscila: ¿Hace cuánto te separaste... Tres años?
Ana Paula: Casi cuatro.
Priscila: ¿Y volviste a estar en pareja?
Ana Paula: No.
Priscila: ¿Estás lista para volver a estar en pareja?
Ana Paula: Supongo. Me gustaría. Creo que no volvería a convivir. Pero estar en pareja, sí. Es re lindo estar en pareja.
Priscila: ¿Cuál es el básico de Ana Paula para una noche de sexo?
Ana Paula: La previa me parece re importante. Extraño eso, Dios mío. Me regalaron juguetes, pero hace falta las manos... Me encanta la previa.
Fotos: Chris Beliera.
Video: Miranda Lucena y Martina Cretella
Edición: Miranda Lucena
Fotos: Chis Beliera
Video: Miranda Lucena y Martina Cretella
Edición de video: Miranda Lucena
Producción: Marité Rizzo.
Estilismo: Caro Marafioti (@caromarafioti).
Maquilló y peinó: Sochi Herrera (@sochiherrera).
Asistente: Cheche (@chchcarisma).
Ropa: Jitric Joyería y Vestidos (@jitric_jc)
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